jueves, 13 de julio de 2017

Cuando no lo esperaba - Capítulo 6 - Un largo, largo paseo

Estaba Elise terminando de estudiar, en su habitación, cuando unos ligeros golpes en la puerta distrajeron su atención de los libros

- Adelante - fue lo que dijo atendiendo la llamada
- ¡ Hola Elise ! Perdona... ¿ te interrumpo?
- No, no.  Estaba pensando en recoger y descansar. Tengo unas notas que no acabo de entender. Seguro que tengo la cabeza embotada y no " lo veo "
- ¿ Puedo ayudarte ?

- Es muy amable por tu parte, pero creo que lo dejo por hoy.  ¿ Querías algo, Agnes está bien ?
- Si, si. Mi tía está perfectamente: escucha música. Yo... venía para proponerte algo
- Bien. Pues tú dirás
- He pensado, sin ningún compromiso, claro, que podíamos salir algún día a cenar y al teatro
- Pues... me parece estupendo. ¿ Le has preguntado a Agnes?
- Si. Me ha respondido que no nos acompañará
- ¿ Por qué ?
- Piensa que nuestras conversaciones la aburrirían mortalmente. Absurdo, pero así es
- Bien. Igual la convencemos
- ¿ Te parece bien mañana ?  El sábado no tienes clase y podrás apartarte  de los libros por un rato.  Además, te recuerdo que soy profesor de literatura. Te daría clases particulares encantado
- No insistas mucho, que igual te tomo la palabra.
- Pienso que podíamos charlar mientras nos tomamos algo antes de cenar ¿ Te apetece un Jerez?.  De esta forma concretamos nuestra escapada- rió él
- Por supuesto. En cuanto termine de recoger, bajaré a reunirme con vosotros.

Bastaron esas breves palabras, para que la corriente de simpatía se estableciera entre los jóvenes. Por lo menos Elise no se sentía tan intimidada en presencia de Charles como le había ocurrido en otras ocasiones.  Agnes se unió a ellos, y los tres, relajados, charlaron de cosas intrascendentes en una amigable conversación.

Elise eligió un vestido sobrio, pero elegante,  acorde con su edad. Irían al teatro y cenarían en un restaurante.  Estaba nerviosa, porque aunque el hielo se había roto, no le conocía lo suficiente como para mantener una conversación. ¿ Sobre qué podrían hablar ?  Imaginaba que lo que le había llevado de regreso a casa era el tema de su relación con Gisele,. por tanto el tema pareja, ni rozarlo.
Cenaron y después acudieron a ver la obra  Cats.  Hacía una noche, en que el frío no era excesivo y  agradable para  dar un paseo.  La conversación, en un principio se basó en la obra que acababan de ver. Los actores y cantantes muy buenos
- Me ha encantado. Gracias Charles. He pasado una noche fantástica. Me he emocionado con la canción Memory- Charles esbozó una sonrisa ante la sensibilidad de Elise
- ¿ Quieres ir a algún otro sitio ?. Es pronto aún, y mañana no hay que levantarse temprano  - Miró hacia el cielo y comentó
- Mira cuantas estrellas en el cielo y,  está raso. Señal de que hará frio

En el Coven tomaron un café y aterrizaron en King Cross. Anduvieron mucho. Una gran distancia, pero charlando como iban, ni se dieron cuenta.

La conversación  derivó en los problemas personales. El contó lo sucedido con su novia, y ella lo ocurrido con Stephan

- Yo ya lo he superado, aunque mi amor propio, aún está tocado. A ti te ocurrirá lo mismo. Yo creo que cuando regreses todo se arreglará
- Llevo días aquí, y aún ni ella me ha llamado, ni yo tampoco. No estoy seguro de que tenga solución
- Sé que voy a ser indiscreta, y te ruego me perdones ¿ La amas? -  Charles tardó en contestar, como pensando la respuesta. Al fin, con alguna duda, respondió
- ¡ Claro !
- Entonces, llámala tú
- Es complicado.  A Agnes no le he contado toda la verdad, pero me enteré por un amigo común, que tontea bastante con un compañero de la oficina. Eso francamente no me gusta, porque pienso que además de no estar enamorada de mi...  haya podido ir más lejos
- ¡ Vaya !, lo siento. Me conozco esos síntomas. No sé qué decirte.  Yo iría y hablaría con ella francamente, y si te confirma la ruptura...,  pasaría página.
- Es algo difícil de decidir
- ¡ No me digas ! ¿Te he contado el motivo por el que terminé en tu casa?
- ¡ Vaya pareja que nos hemos juntado !- dijo Charles riendo- Por favor te pido que no le comentes nada a mi tía hasta aclararlo todo.

- Soy una tumba.  No te preocupes.  Te aconsejaría que no dejaras pasar más tiempo. Cuánto antes lo aclares, mejor para ti
- Si todo ocurre como imagino, volveré aquí, y me estableceré. Solicitaré mi ingreso en alguna universidad, y si no lo consigo,  buscaré algún instituto ó colegio  mayor y proseguiré con mi docencia
- Y... ¿ por qué no aprovechas y escribes tu libro ?  Decías que no habías tenido tiempo, bien, pues ahora lo tienes. Es inmiscuirme en algo que no me importa, pero pienso que no tienes dificultades económicas y puedes permitirte estar una temporada sin trabajar.  Yo lo intentaría.  Es lo que pienso hacer en cuanto termine.  Claro que yo si tendré que trabajar;  mi padre, aunque tiene sus rentas, no es rico, y además por amor propio no debo permitir que me mantenga sin saber si hay algún editor que lea mi novela... si es que la llego a escribir.

Y siguieron charlando, cada uno de sus proyectos, y cuando llegaron a casa, faltaban a penas dos horas para que comenzase a amanecer.  Al retirarse a su habitación, Elise sonreía, repasando mentalmente todo lo que habían hablado durante su largo paseo. Le daba lástima Charles, porque conocía lo mal que lo estaría pasando por la infidelidad de Gisele

- Pienso que está loco por ella, y le da miedo la ruptura. Pero si es así como lo piensa, tarde o temprano se va a producir. ¡ Ay, pobre Charles ! Mala época le aguarda.


Charles tumbado en la cama, pensaba en todo lo hablado durante el paseo, y el consejo que Elise le había dado. Tenía su propia experiencia al haber pasado por un trance semejante.  Sería cosa de pensarlo.

- Quizá Elise tenga razón. Debería volver y aclararlo todo de una vez.  No conseguiré nada con esta situación. Estoy escondiendo la cabeza bajo el ala y no quiero ver lo que en realidad ocurre, y que yo me repito una y otra vez.  Si, eso haré, y cuanto antes.

Cuando se levantó , habló con su tía y dispuso su regreso a París para dos días después. Cuando se lo comunicó a Elise, ésta le dijo

- Es lo mejor que puedes hacer. No adelantas nada con esta situación. Lo estás pasando mal y no sabes nada.  Igual no es cierto lo que te han dicho, y todos los malos ratos son inútiles. Acláralo y quédate tranquilo.

Asintió con la cabeza y salió rumbo a la agencia de viajes. Sacó el billete de avión para el día fijado para volver a la capital del Sena, en busca de retomar su vida ó dejarla en punto muerto.



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