domingo, 16 de julio de 2017

Cuando no lo esperaba - Capítulo 14 y último - Una visita inoportuna

La fecha estaba fijada, y todo arreglado.  Después de su luna de miel, y por deseo de Elise, se establecerían en casa de Agnes, de este modo no la dejarían sola y podrían cuidarla.

Cuando faltaban dos días para el enlace, recibieron la visita inesperada de Gisele.  Abrió la puerta Charles.  El color huyó de su rostro ante la presencia de la que en un tiempo fue el centro de su vida, y por la que no sentía más que indiferencia...,  ni siquiera rencor

- ¿ Qué haces aquí, a qué has venido?


- ¡ Oh, mon cheri !  He venido para verte. A pesar de que no has querido saber nada de mi.  Te he escrito varias veces y no me has contestado . Se que aún me quieres, igual que yo.  Deseo empezar de nuevo y esta vez es la definitiva. ¿ Puedo pasar ?
- No, no puedes. ¿ Sabes ? recibí tus cartas, pero las rompí sin abrirlas.  Nada de lo que tu tengas, me interesa. No te amo, Gisele, Estuve loco por ti, pero francamente, no eres el ideal que todo hombre desea para compartir su vida.  Voy a casarme con alguien a quién si amo, intensamente, que me corresponde y con quién estoy feliz por primera vez en muchos años.  No, no deseo que traspases mi umbral.  Vuelve por donde has venido. Aquí ya no eres bien recibida. Adiós Gisele. Deseo que seas feliz, pero no significas nada para mi. Eres un recuerdo lejano de juventud que había ya olvidado y que no deseo recordar.  Y ahora permiteme,  tengo muchas cosas que hacer con los preparativos de mi boda.
- ¿ Y eso es todo ? ¿ Crees que puedes despedirtme con un adiós muy buenas? Te entregué los mejores años de mi vida y sé que aún me amas.  Lo de Elise ha sido un pequeño desahogo, pero nada más. Es una mujer calculadora que va tras tu dinero y ha jugado sus armas para engatusarte, pero al final te darás cuenta, cuando ya no tenga remedio.
-Haz el favor de callarte y salir de mi casa. ¡ Qué sabrás tú de artimañas!. No Gisele, ahorrate todo los argumentos porque de nada te van a valer.

Y sin más,  cerró la puerta, dejando a Gisele boquiabierta.  Cuando se giró, en el dintel del salón se encontró con los ojos de Elise que sin preguntar nada, obtuvo respuestas.

- Sólo tú, Elise, solo tú.  Libro cerrado.  Ese ha sido el epílogo.  Comenzamos, juntos una nueva historia
- No sé Charles... Creo que aún guardas su recuerdo, que aún perduran los sentimientos que tuviste hacia ella.  Creo que lo más oportuno es que aplacemos la boda. Necesitas pensar y yo también. No te das cuenta, pero ella agarró una presa, que eres tú, y no la va a soltar fácilmente.  Creo que debo irme.  Que en unos días no nos veamos.  Necesitamos ver con claridad.  Es mucho lo que nos jugamos y ella es un enemigo peligroso.  Nunca quise tu dinero, ni tu apellido, ni tu posición.  Me da igual todo eso; sólo quiero que me ames y amarte con todas mis fuerzas.  Por eso creo que es mejor que me vaya y que ambos pensemos en lo que ha ocurrido.

Agnes lo escuchaba todo desde la escalera. Y presentía la cara de horror de Charles y el llanto incontenible de Elise.  ¿Por qué había venido esa maldita mujer? Buscaba lo que reprochaba a Elise, que nunca pensó en lograr una posición a cambio de fingir algo que no sintiera.  Quería a su sobrino y a esa muchacha que la había brindado su cariño y amistad sin pensar nunca en otra cosa.  No debía inmiscuirse en sus asuntos, pero creía que había llegado la hora de hacerlo. Faltaban sólo dos días, pero lo ocurrido ahora, podría dar al traste con todos los proyectos de una vida estable y de amor

- Sabéis que nunca he intervenido en vuestros asuntos, que nunca he preguntado ni comentado nada, pero ha llegado el momento de hacerlo.  Elise, te ruego me respondas con el corazón en la mano  ¿amas a Charles ?
- Agnes, con todas mis fuerzas.  Desde siempre ¿ Cómo se te ocurre dudarlo?
- No lo dudo querida. Yo no
- ¿Eso significa que sí dudáis de mi?- dijo un colérico Charles

Nunca, su tía, le había visto tan enfurecido. Agarró a Elise por los bazos y acercándole a él, dijo en presencia de su tía:

- Puedo jurar ante Dios que eres toda mi vida. Que llegaste a ella, sin pensarlo, cuando ya no esperaba nada. No sé cuándo, ni cómo, ni dónde, comencé a verte de otra manea.  Y supe que eras buena, que adorabas a la mujer a la que le debo todo y amo entrañablemente.  Que nunca mostraste interés por nada más que dar amor. Me enamoré de ti, sin más.  No hay más respuesta ni más porqués.  Te quiero y deseo que seas mi esposa. Y te prometo que esa mujer a la que acabo de echar de nuestra casa, no volverá a perturbarnos más, y si lo hiciera alguna vez, te juro ante mi tía que lo sabrás la primera, y juntos la desterraremos de nuestra vida.  Por favor cásate conmigo como habíamos planeado. Si no lo hacemos, ella habrá vencido y habrá destruido nuestras ilusiones.
- ¡ Oh Charles. Si, si , si.

Agnes, levantó la vista hacia arriba como dando gracias a no se sabe quién, y sonrió satisfecha al sentir el silencio y presentir que se besaban con amor infinito.  Él secaba el llanto de ella, y Elise acariciaba su mejilla con infinito amor. No necesitaban más;  ella sabía que serían felices  Se fundieron en un abrazo e iniciaron un largo y feliz capítulo en sus vidas.

Y se casaron y con el tiempo tuvieron hijos, y Agnes se convirtió en abuela sin serlo, y en esa familia reinó el amor.  Gisele nunca apareció y ellos se olvidaron de aquel episodio que estuvo a punto de truncar su proyecto de vida en común




                               F   I   N
Autora:  1996rosafermu
Edición: Enero de 2014
Ilustraciones  Internet

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