martes, 16 de octubre de 2018

La Dama de la rosa - Capítulo 3 -Música

A penas había amanecido, cuando sintió el ruido de un motor que la despertó de inmediato.  Nadie pasaba por allí y a esas horas menos. Se puso una bata y se asomó a la ventana.  De inmediato reconoció al visitante.  Descargaba una maleta y a continuación entraba en la mansión.  Era su primer huésped que llegaba a tomar posesión de la casa que había alquilado.

- ¿ A estas horas? ¿ A las siete de la mñana ? Lo cierto es que es un hombre bien raro.  Bueno allá él

Pero se hbía desvelado, asi que pensó que lo mejor sería salir a correr durante un rato como hacía todas las mañanas.  había que aprovechar el buen tiempo, porque en cuanto llegaran las lluvias se acabaría el ejercicio. Se vistió con un chándal cómodo y tras coger su Mp3, acompañada por Bruno salió a correr  La mañana era perfecta y  parecía que iban a tener un día de sol espléndido. Atravesó el prado y se dirigió hacia la arboleda que estaba enfrente de casa.  Era una zona algo boscosa pero muy bella, tranquila y de suelo llano.  No estaba muy acostumbrada a correr.  No la gustaba en exceso, pero hoy al desvelarse ideó hacer un poco de ejercicio.  Tenía trabajo fotográfico que revelar. Era época en que la gente se casaba, quizá debido al buen tiempo.

Bruno corría a su lado juguetón y ladrando de alegría. No le reprimía , estaban ellos dos solos  y no asustarían a nadie.  Le gustaba la música y había puesto una balada , una de sus favoritas. Lejos de distraerla, hacía que se concentrara más, y volvió al extraño huésped que sería su vecino.  Tenía toda la pinta de haber viajado durante la noche y venir directamente de donde quiera que viniese.  A no ser que le ocurriera como a ella:  estuviera desvelado y decidió tomar posesión de su nueva casa.  De cualquier forma la daba igual.  Pensaba que era, como casi todos los artistas, algo excéntrico.  Ellos viven en su mundo alejados de todos, aunque algo parecido le ocurría a ella cuando trabajaba  para las revistas.  Recordó los reportajes que hiciera a estrellas famosas de distintos campos, y casi todos tenían algo en común : tenían un talento especial para lo que hacían, y por eso habían llegado a la cumbre.  Pero lo difícil no era llegar, sino mantenerse, y ahí, muy pocos lo lograban.

Paró de correr y decidió que por hoy ya estaba bien de ejercicio.  Tenía que regresar a casa; lo haría andando.  Y así lo hizo.  Pasaban las nueve de la mañana

- ¡ No está nada mal ! ¿ eh Bruno ?  Hoy nos hemos portado.  Ahora una buena ducha y mejor desayuno.  Si, para tí también - reía dirigiéndose al perro que ladraba mirándola.

Al llegar, vió que el huésped, estaba asomado a la terraza de su habitación, mirando al horizonte, pero que al escuchar los ladridos de Bruno, giró la cabeza y alzó  un brazo en señal de saludo

- Buenos días - dijo a Anya

Ella se acercó hacia la casa y respondió

- Buenos días.  Ha llegado muy temprano ¿ Viene para quedarse o se marcha de nuevo?
- No. Cumplí con los compromisos que tenía y ahora toca descansar y con suerte trabajar
- ¿ Con suerte?  No creo que la necesite.  Es un compositor muy cotizado
- ¿ Cómo lo sabe?
- No hay más que ver su forma de vida
- ¿ Por qué no entra y desayunamos juntos?
- Gracias, pero he de ir derecha a la ducha. He estado corriendo y bueno, ya sabe lo que pasa cuando se corre. Mejor otro día que esté más presentable
- Vamos no sea remilgada.  Yo también sudo ¿ sabe ?  Yo la encuentro bien
-¿ De verdad lo dice ? - dijo riendo
- No acostumbro a mentir.  Bajo ahora mismo

Y bajó y  abrió la puerta para que pasara y la tendió la mano a modo de saludo.  Ella estaba algo cortada.  No había imaginado una visita de esta manera.  Sentía vergüenza por cómo iba y disimuladamente. olfateó su axila.

- Menos mal.  La dependiente de la perfumería no me engañó: no huelo a sudor. Me moriría de vergüenza

Con él vivía una doncella-cocinera-ama de llaves, francesa desde hacía mucho tiempo, y gozaba de toda su confianza

- Madelaine, puedes preparar el desayuno cuando quieras. La señorita nos acompañará
- Enseguida estará listo
- Y dígame a qué se dedica ¿ vive sólo de alquilar la casa?
- Oh no. Soy fotógrafa y hago reportajes .  Ya sabe, bodas, comuniones ...
Ya veo. ¿ Y cómo es que es dueña de este paraíso?
- ¿ Paraíso dice ?  Bueno, en verdad lo es,pero me ha costado mucho dinero arreglarlo y dejarlo como está.  Me lo dejó en herencia una tía abuela,.  En la galería de los retratos está ella en uno de ellos: es la Dama que tiene una rosa
- ¡ Ah ! la señora que siempre sonríe
- ¿ Cómo dice ?  Yo la veo siempre sería
- Puedo asegurarle que me sonríe. Y no estoy loco. Subamos y compruébelo
- No es necesario.  Será que tengo una ilusión óptica y me lo parece. Déjelo, no tiene importancia-    Y cambiando  de tema. ¿ está trabajando ahora en algo ?
- No. Ese es el motivo por el que estoy aquí.  Tengo la mente fatigada y he de dejarla descansar
- Ah ya. No sabía que también les ocurría eso
- ¿ A usted también le sucede?
- Ahora no. Una boda tiene poca improvisación, aunque procuro sacar los planos mejores y más bonitos, pero es distinto.  Hay veces que te salen unos  trabajos mejor que otros.  A eso debe referirse.  Posiblemente tenía cansancio mental y no lo sabía. Y ahora, si me disculpa he de regresar a casa:  tengo trabajo
- Desde luego.  Perdóneme si la he retrasado. Ha sido muy agradable su visita.
- Igualmente  McGrath

Se volvieron a dar la mano y se despidieron. El aguardó en la puerta hasta que ella llegó a su casa.  Allí Anya se volvió a saludar y a llamar a Bruno que se había sentado en el quicio de su antigua casa

Llegaba sofocada, en parte por la violencia de la visita que había sido totalmente inesperada.  Abrió de par en par las ventanas; sentía un calor enorme.  Se dirigió a la ducha directamente y permaneció en ella durante un buen rato.  No se daba cuenta de que estaba bajo el agua, porque su imaginación volaba hacia la casa, a los momentos de ese desayuno tan atípico que acababa de tener.  Parecía simpático y muy educado, algo que ella estimaba en cualquier persona máxime si eran vecinos. Ella también lo era.  Siempre trataba con cortesía a todo el mundo; pensaba que si fuésemos todos educados, la mitad de los conflictos mundiales no existirían,

Cuando llegó al salón se dió cuenta de que unas notas musicales llegaban desde la mansión : él estaba tocando el piano y era una melodía suave y bella.  En realidad eran unas pocas notas que se repetían en distintas escalas.  Pensó que estaba componiendo, pero en verdad  la fama que dicen había alcanzado era debido a su talento .  Le seguiría más de cerca.  Buscaría algo en youtube, aunque no supiera siquiera en qué películas había intervenido.  Pero esas notas pararon, y al cabo de un rato comenzaron de nuevo pero con otras nuevas

- Está componiendo - se dijo y sonrió..

Ella se dirigió al cuarto oscuro en el que reinaba el más absoluto silencio.  Hasta allí no llegaba ningún ruido de la calle, no es que perjudicara al revelado, sino que era un cuarto totalmente interior, sin ventana alguna:  no podía pasar la luz.  Se colgó el Mp3 y comenzó a revelar las fotos que debía entregar en próximas fechas.  Se dijo que debiera recobrar su afición preferida, para la que había estudiado la carrera.  Volvería a la fotografía y el primero sería el compositor, si es que lo admitía,

  Seguramente lo rechazará porque tendrá su fotógrafo de siempre, pero voy a intentarlo. Si no lo consigo se la robaré en un momento que esté asomado a la terraza.  Será más espontánea y sólo como recuerdo del  paso por mi casa de una celebrity.  -   se rió de su ocurrencia

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