domingo, 21 de octubre de 2018

La Dama de la rosa - Capítulo 11 - Su refugio

Ni siquiera la tomó de la mano durante el paseo.  Charlaban animadamente como si no recordaran la escena de su desmayo, aunque ninguno de los dos lo había olvidado.Ya era de noche cuando regresaron a casa. Hubo un momento en que guardaron silencio, como si les diera miedo romper aquél impás que habían tenido,.  Connor había sido quién mayormente había hablado, ella permanecía callada a ratos, y él sabía que su pensamiento no estaba aquí, sino en algún lugar recóndito.  ¿ Qué es lo que su cabeza tramaba ? ¿ En qué se evadía ?  Sin duda algo la estaba preocupando, pero no se atrevía a preguntar, e hizo como que no se daba cuenta.

La cena fue algo más distendida y hasta gastaban bromas, y parecía haber recuperado el buen humor. Durante un rato vieron la televisión, pero al fin Anya se despidió para ir a la cama; se encontraba cansada y necesitaba estar a solas.  Por extraño que pareciera, deseaba estar con él, pero al mismo tiempo el tono de su conversación hacía que pensara que Connor estaba incómodo, como midiendo las palabras y los gestos cada vez que se dirigía a ella.  Desde lo ocurrido   al desvanecerse,  no había sido el mismo.  Le quería espontáneo y no tan preventivo.  Probablemente le debiera haber dicho que su beso también significó algo para ella, pero no lo hizo, y él, no deseaba volver a resbalar en lo mismo.

- Buenas noches Connor y muchas gracias por todo. Nunca te lo agradeceré bastante - se inclinó y le dió un beso en la mejilla

El se estremeció a su contacto, pero ni siquiera demostró exteriormente nada.

- Buenas noches Anya.  Que descanses. Avísame si ocurre algo
- Así lo haré.  Hasta mañana

Salió de la estancia seguida por la mirada de él que llevó su mano al lugar de la mejilla en que ella había depositado su beso.  Le tenía bastante confundido; a ratos parecía que sentía lo mismo que él y en cambio otros, ella se mostraba fría y distante. ¿ Estaba jugando sabedora como era de su triunfo ? La esperanza renacía y al momento siguiente volvía a desvanecerse.  El lo tenía muy claro, pero ella... debía darla tiempo a que  ordenara sus ideas si es que sentía algo parecido al amor por él..
No tardó mucho en quedarse dormida, y lo hizo sonriendo y pasando los dedos por sus labios, como para retener el beso que él la diera aquella tarde.

 Era de madrugada y su sueño era profundo e inalterable.  Bruno dormía a sus pies, y la estampa era bucólicamente normal.  De repente una ráfaga de aire frio, muy frio, hizo que la ventana se abriera de par en par, despertándola sobresaltada.  Y vio algo difuso como envuelto en una nube borrosa en la cual apenas se  distinguía nada , pero si un rostro de mujer demasiado familiar para ella.  Volvió a hablarla, pero esta vez si escucho perfectamente el mensaje, que fue corto pero muy explícito

- " Ve con él.  Te quiere. Será tu amor eterno"

Y a continuación desapareció y todo volvió a la normalidad.  La ventana permanecía abierta, pero no entraba viento.  Estaba aterrorizada. Le castañeteaban los dientes y no podía ni moverse ¿ Lo había soñado o había sido real ?  Pero la ventana permanecía abierta de par en par,. Dirigió la mirada a Bruno, que estaba sentado sobre sus patas traseras mirando en dirección a la ventana, pero no ladraba. Ni siquiera podía moverse para salir de allí, una fuerza extraña la ataba a esa cama como si se hubiera quedado inválida, y sólo pudo llamarle, con una voz lo suficientemente alta, como para que Connor la oyera y de un salto se plantara en la habitación.

Estaba lívida y temblaba de pies a cabeza.   Las manos agarrotadas sobre la ropa y Bruno sin moverse y  lloraba mirando hacia la ventana.  Connor corrió hacia ella abrazándola y haciéndose cargo de que algo había pasado y no era una pesadilla, sino que había ocurrido en verdad.  Por si  lo dudaba, estaba la quietud del perro y su llanto mirando en una dirección.   Después de haberla tranquilizado un poco,  se asomó a la ventana por si hubiera alguien, pero nada perturbaba la quietud de la noche.  Volvió hacia ella, que se abrazó a él llorando nerviosa.



La tomó en sus brazos y la sacó de aquella habitación, llevándola a la suya.  La depositó en la cama y la arropó como si fuera una niña, al tiempo que la acariciaba tratando de calmarla.

- Schsss Ya está.  Ya ha pasado todo. Ha sido un mal sueño.  Ya está. Cálmate amor mio, estás conmigo

Por primera vez la había llamado amor y fue como un bálsamo.  Le miró mientras acariciaba el rostro de Connor que la miraba con preocupación La apretaba sobre su torso desnudo.  Se dió cuenta que estaba en pijama y que estaría dormido cuando le llamó. Se fijó en la estructura de su cuerpo, que nunca había reparado en ello.  Era un hombre guapo de complexión fuerte y la quería. La abrazaba con fuerza y besaba su cabeza . Lo estaba descubriendo en ese instante, a pesar de haberle conocido tiempo atrás, pero nunca había reparado en la apostura de Connor. Y de golpe una luz se encendió en su interior comprendiendo lo que la estaba pasando, o quizá ya había pasado hacía tiempo, pero que se negaba a reconocerlo.  Eso era lo que su tía la decía, que volviera los ojos hacia él, que la amaba y la protegía.  Merecía ser correspondido.   ¿Cómo no se dio cuenta antes?  Atropelladamente quería narrarle lo que había sucedido, mientras él trataba de poner paz en el torbellino  de nervios en que Anya se había convertido


- La he visto y me ha hablado.  He entendido sus palabras. Me ha dicho " ve con él. Te quiere, será tu amor eterno ".  No me preguntes cómo lo sé, pero en mi interior he reconocido a quién se refería  ¿eres tú ? ¿ tú me quieres? ¿ tú serás mi único y verdadero amor?
- Si,cielo.  Se refiere a mí.  Siempre se ha referido a mi,  aunque tú no te dieras cuenta
- ¿ Cómo lo sabes?
-  Porque yo también acabo de recibir su visita, y me ha dicho " Ya está todo por mi parte, el resto corre a tu cargo ", y  su imagen se desvaneció.  Desde un principio imaginé que todo lo que estaba ocurriendo nos involucraba a ambos, y sólo podía ser de una manera: el amor.  Que yo sentía por tí casi desde el principio, pero tú no.  Todo ha sido por eso.  No temas, no tengas miedo. estás conmigo y te protegeré mientras viva,  de todo y de todos.


Ella se lanzó a sus brazos besándole.  Y no era un beso de cortesía o agradecimiento, era de verdadera pasión que él correspondió. Lo había esperado durante mucho tiempo, y al fin ella se había dado cuenta de ello.  No importaba cómo había sido, sino que se amaban y estarían juntos para siempre.

- Yo... yo... No sabía que te amaba tanto y desde hace tanto.  Pero esta noche me han hecho ver la realidad y he visto que te necesito, que eres mi refugio, que me ayudas en todo sin pedir nada a cambio y que si tu me amas, deseo estar a tu lado siempre. ¿ Me quieres Connor ?
- ¿ Qué si te quiero ?  No sabes cuánto y desde cuando. Ya te amaba cuando compuse esa canción, y te lo dije que eras mi musa, pero tú creíste que era un cumplido y no me hiciste caso. Te he querido casi desde el minuto uno de conocerte.  Te he deseado noches enteras y ansiaba estar a tu lado, pero al mismo tiempo me dolía tu indiferencia.  Hay cosas que no tienen explicación y una de ellas es el motivo por el que llegue hasta aquí y conocerte.  Ahora ya sabes la verdad, y no vas a deshacerte de mi tan fácilmente.
- No quiero irme de tu lado.  Me siento segura y amada.  Deseo correr con tu destino, que el tuyo sea mio también desde ahora, en este mismo instante-
-¡ Oh Anya, si de verdad lo sientes me haces el más feliz de los mortales, y si no es así desengañame en este preciso instante porque no soportaría que mañana me dijeras que todo fue un sueño
- No cielo, no lo es.  Quiero ser tuya, ahora y siempre. Y que juntos caminemos por la vida, Y que tu rumbo sea el mio.

Estaba claro:  se había obrado el milagro.  Se amaban y estarían siempre juntos hasta el fin de sus días. Y no se separarían  fuese Connor a donde fuese.  Se estaban declarando su profundo amor y lo siguiente que ocurrió podemos todos imaginarlo. Querían pertenecerse y se pertenecieron.

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