Poco a poco Alex, sin darse cuenta estaba abriendo sus sentimientos, pero al mismo tiempo controlaba las palabras y los proyectos que había pensado realizar en un futuro. Fionna le escuchaba con mucha atención, midiendo todas sus palabras que, además le parecían lógicas. " Una mujer sola se las arregla mejor que un hombre solitario", se dijo, mientras seguía el hilo de la conversación. Alex sólo hablaba de futuro más o menos inmediato, porque había dejado claro que dependía de muchas circunstancias que no había nombrado, pero tal y como lo narraba, comprendía que tenía razón:
-De avión en avión cuando menos lo piensas, pero acatando las órdenes que te dan. Crees que en unos días lo solucionas, y resulta que esos días se traducen en meses o en años , como así ha ocurrido.
De nuevo había vuelto a dejar en suspenso el suceso que dio motivo a que se conocieran, y se quejaba de que a medida que el tiempo transcurría, cada vez veía más cerca el dar carpetazo al caso, a pesar de que sabía que había algo más y no un simple accidente. Pero se quejaba que cuando creía tener el hilo por el que tirar, una llamada le reclamaba en algún lugar que no era su despacho. Hasta había pensado que era adrede para que no siguiera investigando. Había una razón extraña en ello y no acertaba a adivinar cuál sería. Pero todo tiene su porqué en esta vida, pero a él se le escapaba en este caso.
La corrupción no era su estilo, no se había hecho policía para perseguirla, sino para ayudar a la gente que lo reclamase. Y Fionna, en ese momento se dió cuenta que lo que él necesitaba era alguien que le escuchara cada vez que tuviera alguna duda, que aunque no pudiera ayudar, lo hacía simplemente con el hecho de escuchar, y quién sabe si pudiera aportar alguna idea. Debía ser muy duro llegar a casa y no tener a nadie con quién hablar, ni que te preparen algo de comer, que no sea pedir comida china o una pizza, porque llegas tan cansado que no tienes ganas de ponerte a cocinar.
¿ Qué la estaba diciendo? Era una confidencia en toda regla que no esperaba, ya que su amistad era muy reciente y no había tanta confianza como para contar las cuitas de alguien que no se siente del todo satisfecho con el tipo de vida que llevaba. Pero también pensaba que quizás alguna de sus amigas especiales, habrían oído esa historia miles de veces, y eso hizo que se sintiera incómoda, porque las comparaciones son odiosas, y con ella no había tenido ninguna noche especialmente íntima, sino que había sido esta cita por algo que le desazonaba, algo de lo que necesitaba hablar con alguien, y sintió que no quería siquiera pronunciar su nombre: celos. ¿ Celos? ¿ De quién, y por qué? ¡ Absurdo !
- ¿ Qué demonios me pasa? ¿ Qué es lo que está haciendo conmigo? ¿ Por qué me cuenta estas cosas que a mi ni me van ni me vienen.¿ Es que en su trabajo no hay nadie que le guste? Sería lo más lógico, ya que a mi ni me conoce. Le preguntaré a Gladys. Me huele que hay algo y no sé qué es, pero no me gusta nada esta desazón que siento ¿ Es por que quiero irme a casa? Sin duda no es eso: me gusta estar con él. Y mirarle, ya que atendiendo su conversación, puedo mirarle a la cara detenidamente sin llamar la atención. Y he de reconocer que es guapo, y esos ojos...
Estaba hecha un lio por las sensaciones que estaba teniendo que no terminaba de entender. Le parecía una situación confusa y absurda que no venía a cuento. Entendía que pudiera sentirse solo, pero también seguro que tendría a alguien más cercano que ella, que le conociera mejor y más, cerca de él. En definitiva ella era casi una desconocida. Pero al mismo tiempo de no entender la confesión que estaba recibiendo, pensaba que detrás de eso tenía que haber algo más, que por el motivo que fuera no deseaba contar. Seguramente estaba yendo más allá, y todo será más sencillo de lo que a ella la estaba pareciendo; en definitiva todo lo que ha dicho es que está cansado, que le aburre estar solo y que está pensando cambiar de trabajo. Nada anormal en todo ello.
-Estoy viendo fantasmas donde no los hay. Nada hay de extraño en lo que me ha dicho. A veces yo también pienso que podría estar más tranquila en cualquier otro sitio que siendo médico de una ambulancia de un parque de bomberos. Cada vez que llego de un siniestro pienso lo mismo. La diferencia está en que no lo comento con nadie. Por el motivo que sea, hoy se siente parlanchín.
Mientras ella se dispersaba en sus pensamientos, Alex debió notar que estaba en otra onda y de pronto, paró la conversación sin que ella se diera cuenta de ello.
RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR / COPYRIGHT
Autora< rosaf9494quer
Edición< Octubre 2020
Ilustraciones< Internet < Jamie Dornan < Dakota Johnson
No hay comentarios:
Publicar un comentario