miércoles, 7 de junio de 2017

Segunda oportunidad - Capítulo 10 - De nuevo África

Jack estaba seguro de los sentimientos que albergaba hacia Lissy, pero esperaría. Deseaba ofrecerle algo más, y pàra ello iba a escribir de nuevo. Por mucho que le costara; empezaría por unos relatos cortos sobre su propia vida. Los novelaría con otros nombres y otros lugares, añadiría romanticismo y aventura. Luego sobre la marcha ya vería.  No le diría nada hasta verlos publicados. Mientras transcurriría el tiempo hasta viajar a Arica.Sólo entonces le expondría sus sentimientos.

--Que Dios me ayude


Porque otra pérdida no lo soportaría. Sería su hundimiento definitivo  Comenzó a escribir en el ordenador capítulo a capitulo. Ahora tenía un estíumulo: conquistar a Lissy, ella era la  artífice del cambio.
--He de volver a Londres, pero será cuestión de un par de días

Se lo  comunicó a Lissy. No le quiso decir que iba a la editorial a entregarles los relatos que había escrito. Deseaba fuese una sorpresa

--¿Me llamarás? te voy a echar de menos. Me he acostumbrado a que salgamos, a que vengas a buscarme al hospital. Me he acostumbrado a ti.

Le había dicho ésto último mirándole a los ojos, con una  expresión que nunca, hasta ahora, había tenido.  Jack la miró también, muy serio. No quería hacerse ilusiones. Primero ella debería enfrentarse a sus recuerdos allí,  en donde se produjeron y ,de acuerdo a su reacción le confesaría que la amaba. Si las cosas no iban bien para sus sentimientos, callaría para siempre.


Con Poppy como compañero, Jack emprendió el viaje. Estaba esperanzado, pero también sabía que la tarea de convencer al editor no lo iba a tener fácil, pero si había sido capaz de superar la muerte de Cristal y volver a enamorarse, sería capaz de convencer a aquel tozudo editor; además lo quería hacer por Lissy.

Después de dejar a Poppy en casa y cambiarse de ropa por una más elegante, se trasladó a la editorial. Al llegar frente al edificio, paseó la mirada por su fachada , tragó saliva e insuflando aire a sus pulmones para expulsarlo posteriormente, se dijo

--Vamos allá

Se plantó delante de la recepcionista y la pidió anunciase  su llegada a  Strauss

--Un momento, por favor, enseguida le aviso -. .Pulsó un timbre  al despacho del editor
--El señor  Stratford desea verle.¿Puede pasar?
--¡¿Jack !? desde luego. Hágale pasar inmediatamente
--¡ Jack, muchacho! ¿qué haces por aqui?
--Pues, a verte y a traer ésto a ver si te interesa. Es lo primero que he escrito en mucho tiempo, de momento, porque pienso hacer un gran libro que tengo en mente.  Si no lo quieres, lo entenderé. Acudiré a otra editorial. No habrá  problema.
-- A ver, déjame le eche un vistazo  Leyendo el principio y el final, sabré si merece la pena. Te conozco lo suficiente como para saber si es bueno o  no. La última vez que nos vimos fué muy desagradable.


El editor no se limitó a leer las primeras páginas, sino que continuó leyendo, leyendo, hasta casi la mitad del relato. Jack impaciente le preguntó

--¿ Y bien, qué te parece?

Strauss se quitó las gafas lentamente y mirándole de frente le dijo

--Es estupendo, has vuelto a ser lo que siempre has sido: un gran escritor. No necesito leer más. Ya estoy impaciente por ver ese libro que me anuncias. ¿Para cuando?
--Tendrá que ser para dentro de un tiempo. Voy a realizar un viaje e iré escribiendo sobre la marcha. deseo que sea el más grande que he escrito
--Haremos marketing y presentaciones y recuperarás de nuevo a tus lectores que aún no te han olvidado.
--Hay una cosa, Michael, en Julio parto a mi viaje, no dará tiempo. Espera a mi vuelta y así  el tiempo que pase hasta la publicación del próximo, será más corto.
--De acuerdo, está bien. Necesitarás un adelanto ¿no?
--No. En este tiempo he sido profesor de instituto y me he ganado la vida muy bien. ¡ Hasta tengo ahorros!
--¿Y ese  milagro ?,¿Que ha ocurrido en tu vida de nuevo? ¿Has conocido a alguien?.
--Cierto, a alguien que me ha comprendido y ha obrado el milagro de que volviera a escribir
--Sin duda se trata de una mujer. Sólo ellas obran los milagros
--Estás en lo cierto, pero nunca olvidaré a  Cristal. Únicamente la he aparcado en otro lugar del corazón Ella fue tan importante en mi vida como ahora lo es ésta.
--No me vas a decir de quién se trata ¿verdad?
--No, porque ni siquiera ella sabe  que la quiero. Tendrás que esperar un tiempo
--Sabes que te aprecio. Hace muchos años que nos conocemos y lo pasé mal cuando Cristal se fue, pero mereces volver a vivir. Eres jóven y debes formar la familia que con ella no pudiste. Seguo que desde el cielo te ve y te apoya.  Bueno, nos estamos poniendo melancólicos y debemos estar alegres. Te invito a cenar
--Hecho. Tengo que hacer unas compras, así que pasare a por ti como a las ocho¿te viene bien ?
--De acuerdo. Aqui te espero, ¡ ah ! y enhorabuena: has vuelto a la vida.

La cena transcurrió cordialmente entre los dos buenos amigos. Se retiraron tarde pues es mucho lo que tenían que contarse    Como cada vez que regresaba a Londres, antes de partir de regreso a Bath, Jack depositó unas flores en la tumba de Cristal

--Cristal, mi amor, porque siempre lo serás, pero ahora tengo una nueva ilusión, un nuevo amor por el que luchar y yo sé que tu me comprendes y me apruebas, pero...  Necesito tu ayuda: ella no lo sabe. Debo esperar hasta nuestro regreso y te pido me ayudes a tener paciencia y a lograr que ella se enamore de mi como yo lo estoy de ella. Deseo, necesito ser feliz. Quiero estabilizarme, recuperar mi vida Sé que solamente ella puede lograrlo. Ayúdame por favor. Tu recuerdo,  siempre estará ahí, nunca olvidaré nuestro breve espacio de vida juntos.  Te quise muchísimo y estuve a punto de volverme loco cuando te fuiste.  No podré olvidar los momentos en los que fuimos felices, muy felices  Has sido una parte importante de mi vida, pero quiero volver a sentir lo que tuve contigo: amor. Ayúdame, por favor.



No pudo evitar emocionarse de nuevo, como de nuevo volvió a evocar el rostro de la que fuera su esposa. La evocaba sonriente como dándole su aprobación.´Con paso ligero y tranquilo, se dirigió al coche para emprender viaje de regreso. . . , a Lissy

--Vámonos Poppy nos vamos a casa

Los trámites para el viaje se fueron realizando:vacunas pasaportes, certificados, todos los requisitos solicitados Por fin llegaron las tan deseadas y temidas vacaciones.  Ambos viajeros estaban impacientes a la par que nerviosos. La víspera de la partida, se reunieron los cuatro amigos a cenar a modo de despedida. Entre todos ellos  flotaba la ansiedad del viaje, pues todos sabían lo importante que era  para Lissy.

Durante la sobremesa Therry comunicó a sus amigos que  estaba embarazada. El alborozo fuée unánime. Tom, por supuesto, ya lo sabía.  Quiso decírselo a sus amigos pues sabía lo importante que era para ellos la vuelta a Africa. Para Lissy su encuentro con el pasado, para Jack porque se había percatado, aunque no dijera nada, de lo que el escritor sentía por su amiga, y de que la felicidad de ambos sería distinta a su regreso a Inglaterra.

Temprano partieron hacia Londres. Dejaron en el garaje el coche y en un taxi se dirigieron al aeropuerto

Fueron llamados por  altavoces, y todos se dispusieron a embarcar rumbo a Africa.  Lissy estaba nerviosa, impaciente y hasta  algo pálida.  Jack trataba de distraerla sin conseguirlo. Solamente ella sabía lo que pasaba por su cabeza y que él presentía.  Se sentía muy unido a ella y le daban ganas de abrazarla  y acurrucarla como si se tratara de una niña. Quería que ella no sufriera, que apartara de su mente todos los malos recuerdos.   Pero sabía que no podía hacer nada al respecto. Debía ser Lissy quién viviera de nuevo lo pasado.



Pasaron las horas y  se vió en el aeropuerto que había abandonado hacía tiempo con la idea de que nunca más volvería, pero allí estaba de nuevo. Emprendería una labor dificil en aquel territorio, averiguar el paradero del cuerpo del que fuera su amor y darle cristiana sepultura, aunque presentía que sería una labor harto difícil, casi imposible.

En un taxi se desplazaron a la ciudad y buscaron hospedaje en un hotel. Ya era tarde y ese día no podrían hacer nada, lo que impacientaba más a la muchacha


Después de cenar y sentados en el bar del hotel planificaron lo que hacer al día siguiente. Jack trataba de sosegarla.  Pero ella  deseaba ardientemente,  necesitaba,  obtener alguna respuesta pronto,  antes de que su ansiedad la dominara.

--Yo creo que lo primero es ir al hospital, a ver si allí saben algo. Después al Ministerio de Sanidad, si no obtenemos respuesta.  ¿Ejercía también en Lusaka, verdad?
--Si, acudía dos veces en semana
--Bien, pues allí además de información supongo que habrán guardado sus efectos personales, los que tuviera en el hospital ¿Te parece bien ?
--Desde luego. No sé qué hubiera hecho si no llegas a venir conmigo. Estoy confusa, desorientada. No sabría por dónde empezar. Tú sin embargo¡ lo tienes todo tan claro !
--No creas, yo también estoy impaciente por solucionarlo todo. Me va mucho en ésto
--No te entiendo
--Ya lo entenderás. No es una tarea fácil. Yo también estoy impaciente por cerrar ese capítulo.

Cada uno de ellos, muy tarde, se dirigió a su habitación. a Jack le costó mucho coger el sueño, pero Lissy  no pudo dormir en toda la noche.



                  

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