lunes, 5 de junio de 2017

Segunda oportunidad - Capítulo 7 - ¡ Cuidado !

Habían transcurrido diez días desde la pelea del instituto y Tom se encaminó al hospital pues habían de quitarle los puntos que hubieron de darle en el labio.  Enseñó la citación  a la enfermera de recepción, pero ésta le indicó que ese día Therry libraba. Tom había solicitado su consulta. Por lo menos averiguaría el nombre de la muchacha risueña. Renunció a que otra enfermera que no fuera ella le atendiera y se despidió hasta el día siguiente.

--¡ Hola ! -  saludó Therry al verle
--Estuve ayer aquí y al saber que no estaba, decidí aplazarlo hasta hoy
--¿ Por qué?, aqui todas somos muy eficientes...
--Por supuesto, pero yo quería que me atendiera la misma persona que me curó, o sea usted
--Ja,ja,ja
--Olvidaba que es una " chica risueña"


--¿Así me llama?. Humm
--Se lo pasaron en grande ese día ¿eh?
--Si, es cierto. Necesitábamos divertirnos y por Dios que lo hicimos
--¿Van muy a menudo por alli?
--No, era la primera vez. Yo hacía tiempo que no iba a ese lugar. Estuve fuera ¿sabe?
--No sabía. ¿ Por qué no repetimos la experiencia los cuatro?
--¿Qué cuatro?
--Usted, su amiga, mi amigo y yo. Podríamos quedar para este fin de semana ¿qué tal?
--Acepto. Usted me cae bien, pero no sé... tengo que consultar con mi amiga. Está pasando una mala racha
--¿ Ha roto con su novio?
--No ciertamente. Él murió
--¡ Vaya !, lo siento. No he debido decir nada. El caso es que a mi amigo también se le murió la mujer y también lo está pasando mal.  Estaría bien que consiguiéramos viniesen. Aprecio mucho a mi amigo y no sé cómo ayudarle


--Lo mismo me pasa a mi. Vivimos experiencias muy dramáticas juntas. Somos como hermanas, nos tenemos la una a la otra. El día que nos viste, era la primera vez que salíamos en mucho tiempo. Por eso estábamos tan felices: habíamos bebido vino en la cena y se nos había subido a la cabeza. Ja,ja,ja. Fue increible verla de nuevo reir.
--Tenemos que sacarles. Mi amigo era muy divertido, aunque ahora siempre está amargado
--¿ De qué murió su esposa?
-- De cáncer, en pocos meses se lo diagnosticaron y se fué. Ël quedó tan impactado que aún no ha reaccionado y eso que hace como tres años que murió. ¿Y el de tu amiga de qué murió?
--Le mataron, pero es una larga historia
--Pues cuéntamela. Tenemos toda la tarde para ello y supongo que a tí también te hará bien descargar un poco la tensión.
--¿De verdad quieres oírlo? Te aseguro que no es agradable y además hasta dentro de una hora no salgo
--Muy bien, te espero. Tomaré un café mientras tanto. Quedamos en el pub de al lado ¿de acuerdo?
--De acuerdo-   contestó Therry sonriendo
--Eres la chica con la sonrisa más fantástica que he visto nunca. Hasta luego


.

Therry localizó a Lissy y la dijo que no la esperase que tenía una cita, al tiempo que a Tom le guiñaba un ojo sonriendo.

Entró en el pub y se dirigió hacia donde estaba él, que se levantó cortesmente al  verla llegar. Pidió un té y entablaron una conversación intrascendente que poco a poco fue derivando hacia lo que les había llevado hasta allí.  Tom  escuchaba el relato de lo ocurrido sobrecogido.   Al terminar, la muchacha,  tenía los ojos llenos de lágrimas. Una mano de él agarró la de ella para infundirle ánimos. La narración le había dejado sin palabras.

--Ahora tenemos un secreto-   dijo él a modo de comentario-   ¡ Pobrecilla  ¡ Qué horrible experiencia ! No me extraña que esté tan perturbada. Una cosa así te marca de por vida.  Nuestro deber es ayudarles, a los dos,  así que tenemos que conseguir que salgan el sábado. Tú por tu parte y yo por la mía.  ¿Sabes? soy de los que piensan que las cosas no ocurren porque sí. Siempre hay un motivo para ello
--¿Qué motivo puede haber?
--Pues mira: una pelea de colegio, unos puntos de sutura,  et voilá. Nos hemos conocido, hemos hecho confidencias, nos estamos tomando un  té tranquilamente y el sábado saldremos de nuevo. Creo que no va a ser la última vez que lo hagamos...-  Y ambos rieron alegremente.

Y llegó el sábado y Therry consiguió arrancar a Lissy de la televisión. Naturalmente no le dijo que iban a reunirse con los chicos. De haberlo hecho seguro que no hubiera ido.  Fue Therry la que les presentó

--Lissy te presentó al profesor que curé el día de la bronca, Tom,  y a su amigo, también profesor...
--Jack -  adelantó Tom
--Encantada-  es lo que Lissy respondió al tiempo que les tendía la mano.

Estaba enojada por la encerrona de la amiga y  dirigía furibundas miradas, que Therry captaba inmediatamente

--Por cierto, ¿cómo está el que organizó la velada de boxeo?-  dijo en tono irónico
--No me digas que fuiste tú la persona que le echó la bronca -  apostilló Tom
--Naturalmente ¿ qué clase de educación dáis ahora en las escuelas?
--Pues, hacemos lo que podemos -  respondió 


Los cuatro guardaron silencio. La tensión se podía cortar. Jack estaba incómodo, Lissy de malhumor . Los únicos que se reian y estaban a gusto eran Therry y Tom.  Dado que la noche no se presentaba muy divertida, decidieron irse cada uno a su casa.  Tom se ofreció a llevarlas y esa fue la única sonrisa que tuvo Lissy en toda la noche al mirar a su amiga y acordarse del deseo que tuvo la primera vez que vieron a Tom.

Los cuatro se instalaron en el coche y partieron rumbo al domicilio de las muchachas. Therry y Tom se apartaron de sus amigos y cuchichearon algo ininteligible, se despidieron con un beso en la mejilla con un ¡ hasta mañana!, señal inequívoca de que habían quedado citados para el día siguiente. Lissy y Jack se miraron a duras penas, y ella le dijo

--Perdona Jack, no he sido una compañía muy grata esta noche
--No te preocupes, no pasa nada
--Si pasa. Te he dado una impresión equivocada ,de antipática, de veras que no soy así. Estoy pasando por una mala racha, eso es todo. No es nada contra ti. Bueno pues gracias de todas formas. Hasta otro día.

Lissy dió media vuelta y se metió en casa. Jack se dirigió al coche en espera de que su amigo se despidiera de Therry.

--Vaya una cita que me has preparado. Esta mujer es el colmo de la antipatía. Es intratable; no sabía ni de lo que hablar con ella. Me ha dicho que la perdonara que estaba pasando una mala racha. ¡ Si sabrá ella lo que es una mala racha !
--Pues si lo sabe, y puedo asegurarte que ni te la imaginas.
--Pues no me la digas. Con la mía ya tengo bastante. Vámonos de una vez que estoy deseando meterme en la cama. Acércame a casa, anda.

Jack y Lissy no volvieron a salir juntos, al contrario de la otra pareja que se mostraban entusiasmados con la relación.  Tom iba todos los días a buscarla al trabajo y juntos paseaban, se reían, eran felices : se habían enamorado. 

Y pasaron los meses; llegó Navidad. Las calles estaban engalanadas. El mercadillo navideño ya estaba instalado en Bath y las gentes se mostraban felices y circulaban cargados de regalos.
Jack decidió aprovechando las vacaciones de Navidad, alejarse del bullicio y regresar a su piso de Londres a echar un vistazo. 



...  ..
Lissy  también decidió ir a Londres, a la embajada para averiguar los trámites que necesitaba para regresar a Africa a reclamar el cuerpo de Matt.

Tomó el autobús y partió rumbo a la ciudad. Desde aquel día no había vuelto a ver a Jack, aunque Tom si había acudido algún día a comer con ellas.

En la embajada no le dieron apenas solución y solicitó la dirección y el nombre del cónsul británico en Lusaka. Le llamaría, o le escribiría. A ver si  ella podía solucionar algo más rápidamente

--¡ Estos políticos no saben más que poner trabas !

Pasó por delante de una peluquería y decidió hacer tiempo hasta la hora de tomar el autobús que la llevase de regreso a casa, entrando en el establecimiento arreglándose el cabello. Se lo cortó, aunque en realidad le daba  igual

No dejaba de dar vueltas en su cabeza de qué modo podía acelerar los trámites y se dispuso a cruzar la calle, sin advertir que un autobús se le echaba encima, de no ser porque una mano fuerte le dio un tirón que la hizo subir de nuevo a la acera

--¿Está loca, no ve que se le ha podido llevar por delante?

Ella entonces levantó la mirada y vio el rostro de Jack, su salvador. El en un principio no la había reconocido. La última vez que se habían visto, ella tenía melena larga

.
--¡Oh, Dios mio !, gracias,  muchas gracias. Iba pensando en otra cosa y no me dí cuenta de que el semáforo estaba rojo para los peatones. Pero... ¿eres Jack?
--¡ Lissy ! ¿ qué haces aquí?
-- He venido a hacer unos trámites, y no he conseguido nada. Además  si no llega a ser por tí, a estás horas es muy probable que estuviera muerta o mal herida.
--Ven, vayamos a tomar un  café. Cuando he visto que ibas a cruzar, se me heló el corazón. ¡ Menudo susto me has dado ! Aunque no te había reconocido.   Tienes el cabello distinto
--Si, me lo acabo de cortar.

Entraron en un café y tomaron un  té. Charlaron amigablemente. El hielo se había roto. Le debía la vida y en el rostro de Jack se reflejaba que esta vez sí estaba a gusto en su compañía.  No sabía muy bien de que manera llegaron a que cada uno contase al otro las tragedias de su vida. Jack la ofreció su apoyo y su amistad y Lissy se lo agradeció sinceramente


--Estos días son especialmente tristes. Recuerdo la última que pasé en Africa. Entre Therry , algunas de las mujeres del poblado y yo, organizamos una cena de Navidad con los pocos alimentos de los que disponíamos, pero fue la más feliz de nuestras vidas. Matt estaba emocionado, contento, alegre... Ninguno de nosotros sospechábamos que sería la última

Lissy enjugó unas lágrimas que escapaban de sus ojos y Jack la miró comprendiendo lo que sentía. A él le ocurría lo mismo;  el recuerdo de Cristal se hacía más patente que nunca.

--¿Por qué no te quedas unos días más?
--No, no puedo. He quedado con Therry y Tom que pasaría  el día de Navidad con ellos. Además  no tengo reserva en  ningún hotel porque pienso regresar hoy mismo...
--Eso es lo de menos. Mi casa es muy grande para mí solo y está a tu entera disposición

--No gracias, Jack.Te debo agradecimiento de por vida, pero Therry es la única familia que tengo y son días para pasarlos juntos, con las personas que quieres. Regresaré hoy mismo.

Jack había dejado de pensar que era una antipática, sencillamente estaba pasando un  drama personal muy fuerte y le costaba reiniciar su vida . Salieron del bar y se sumergieron en el marasmo de gentes que al igual que en Bath iban cargados de paquetes. Las luces, los adornos les hacían daño moralmente y el recuerdo de los seres perdidos se hacía más fuerte

.. 
Llegó la hora de tomar el autobús que la llevaría hasta su casa. Con una triste sonrisa reflejada en su rostro, Lissy miró detenidamente a Jack. Había descargado su corazón narrando a aquel desconocido la tragedia vivida, y él había hecho lo mismo. Se había establecido una corriente de comprensión y amistad rompiendo todas las barreras que la primera vez habían levantado entre ellos.  Se despidieron dándose un abrazo

--Hasta que vuelvas a Bath-  le dijo Lissy
--Y tu que tengas suerte en tus averiguaciones. Cuídate y, por favor, cuando salgas a la calle mira por dónde vas. No me gustaría tener que volver a rescatarte de un accidente -   dijo a Lissy al tiempo que levantaba la mano en señal de despedida.

El autobús arrancó y Jack se quedó mirando en la dirección que había tomado. Le entristecía lo que había sabido de ella.

--La vida no es justa. De repente recordó la que Tom tantas veces repetía " todo pasa por algo, no son casualidades..." Él había salvado a Lissy de un atropello. Había estado allí sin saber muy bien porqué, ya que desde que había regresado a Londres no salía nada más que para pasear a Poppy. Pero en esa ocasión  decidió dar una vuelta por el centro. ¿ Por qué ? la respuesta  la tenía con lo ocurrido hacía apenas una hora.  Había evitado un accidente. He ahí la respuesta.

      

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADAS POPULARES