sábado, 27 de mayo de 2017

El otro lado del mundo - Capítulo 13 - Infortunio

Y ya estaba de nuevo en Noosa Leads.  El inalterable paisaje familiar, el hotel, los turistas..., todo igual, nada había cambiado excepto ella.  Florence noto algo extraño en su hija, y por toda respuesta obtuvo que el viaje era muy largo y pesado, pero que después de dormir en su cama, se levantaría fresca y lozana como siempre.  La explicación fue suficiente para su madre, no así para Maxim, que como hombre de mundo recorrido, conocía por experiencia que Bella tenia un secreto.  Respetaría su silencio, pero al mismo tiempo trataría de ayudarla en las dudas que pudiera tener.


Y aquella noche, le costó conciliar el sueño; la diferencia horaria hacía que estuviera dormitando por el día y desvelada por la noche.  Tras un par de días de descanso, se incorporó al hotel para ayudar en lo que pudiera.  Y comenzó en la oficina con los registros de visitantes, que ya  comenzaban a llegar. . Recordó a Aless por  primera vez desde que se fuera de Taormina.  Quizás el trabajo le viniera bien, para centrarse en la organización del negocio. ¿ Qué estaría haciendo a esas horas? Consultó su reloj y pensó que posiblemente estaría durmiendo, o quién sabe si en alguna juerga, o con su novia; allí era madrugada.

Había perdido parte de su alegría y viveza.  Se la notaba más centrada, pero no había pasado tanto tiempo como para que ocurriera ese cambio tan drástico.  Maxim  observaba de reojo cualquier movimiento que hiciera. Aprovechó una noche preciosa, que sentados en el porche de su vivienda, y ante un refresco, trató de sacar la conversación por ver si descubría el  cambio  que había sufrido

- Bueno, cuéntame cosas de la abuela ¿ Pudiste encontrar algo ?
- No. Nadie la recordaba. Pude averiguar dónde vivieron, pero ahora es una calle comercial llena de tiendas y tenderetes, y tampoco pude averiguar en que lugar exacto vivieron. Conocí a un chico, cuya familia ha vivido allí toda la vida y me llevó a conocer a sus padres por si ellos pudieran aportar algo, pero tampoco.  Nadie la conocía.  Es como si no hubiera existido.  Así que me di por vencida y decidí regresar
- Y eso te ha frustrado ¿ no ?
- ¿ Me ves frustrada ?
- Un poco si. Algo te ha ocurrido en el viaje que te ha cambiado.  Te conozco desde niña, y al irte eras de un carácter más abierto, más alegre. Y sin embargo ahora, siempre estás taciturna y pensativa.  ¿Ese chico que conociste te interesó ?

Bella, le miró y se detuvo un instante en su conversación. La pegunta le había pillado por sorpresa  ¿tan evidente era su cambio? No sabía qué decirle; no quería preocuparles.  Pero por otro lado necesitaba hablar con alguien que le diera algún consejo para mejorar su ánimo.  Nunca creyó que se hubiera podido enamorar de alguien que había conocido hacía tan poco tiempo, pero la realidad, es que así había ocurrido.  Maxim siempre le había ofrecido cariño, comprensión y ayuda, y en esta ocasión la decía sutilmente, que podía contar con él.  Era un hombre con experiencia y el indicado para aconsejarla


- ¿Me prometes no decírselo a mama.?  Se preocuparía y bastante tenéis con sacar el hotel adelante
- Seré una tumba, pequeña.  Sabes que mi palabra es de fiar.  Pero ahora si que empiezo a preocuparme porque presiento que alguien te ha hecho daño.
- No. Nadie me ha hecho nada que yo no quisiera que me hicieran. Verás, conocí a ese chico, es decir le vi en Roma por casualidad, y le volví a ver en Taormina.  El caso es que entablamos amistad; es un escritor en ciernes y le conté lo que me había llevado hasta allí.  Se interesó y me pidió permiso para escribir la vida de la abuela. En broma o en serio, no se muy bien, quedamos de acuerdo.  Me presentó a su familia por el motivo que te he explicado y pasamos unos días divertidos. Me invitó a un restaurante de un amigo suyo, y quizás el vino ...
- Os fuísteis a la cama ¿ no es eso ? ¡ Por Dios Bella ! acababas de conocerle
- Lo se, lo se... pero el caso es que me he enamorado de él. Pasamos esa tarde y parte de la noche juntos. Luego se marchó y no he vuelto a saber nada de él. Dos días después de eso, aún no había tenido ni una llamada de teléfono, nada.  Así que decidí regresar
-¿ Estás embarazada ?
- Claro que no.  No es eso. Es el amor propio herido, el haberse burlado de mi, el haberme tomado como una turista más, el haber traicionado mi confianza, es ... - Bella rompió a llorar y Maxim la abrazó consolándola
 -Bueno, bueno... No llores por favor.  Todos cometemos errores.  Todos hemos tenido veinte años. Estabas enamorada, bebiste algo más de la cuenta y todo lo demás ocurre desde que Dios puso a un hombre y a una mujer sobre la tierra. No hay nada nuevo bajo el sol.
- ¿ De verdad no estás enfadado conmigo?- dijo ella toda compungida
- No niña. No soy quién para enfadarme contigo, para eso tienes a tu madre.Pero cuando se entere, si no fuera comprensiva con lo que te ocurre, me tendrás a tu lado si necesitas mi ayuda.  Eres como una hija para mi, ya lo sabes.
- Gracias, Maxim.  Me dejas más tranquila.  Me sentía mal, sucia y...
-¿ Te sentías sucia por eso ? ¡ Hija mía ! a estas alturas de la vida, eso ahora es lo normal entre los jóvenes. No te sientas mal por ello, no señor.- Bella le dio un beso en la mejilla y apretó su mano en señal de afecto y agradecimiento.

Y aquella noche retomó el diario de la nonna, en el punto que había quedado interrumpido a su llegada.

" Pasé un mal embarazo y para colmo, hubieron incendios motivados por las altas temperaturas y la falta de lluvia.  Y uno de ellos llegó hasta nuestra granja.  A duras penas pudimos salvar a los animales y la casa, pero todo lo cosechado quedó arrasado por el fuego.  Sería el trabajo de todo un año convertido en cenizas, y nuestros bolsillos casi vacios de monedas.  Lyan estaba derrumbado sin saber que hacer.  Yo a punto de dar a luz y pocas reservas económicas.  Le propuse que en cuanto tuviéramos al bebe, buscásemos otro lugar donde poder vivir sin dejarnos la vida en ello"



- Vendemos la casa, y con lo que nos den por los terrenos, que no será mucho, y los pocos ahorros que nos queden, podremos empezar de nuevo en otro lugar...Empezaremos de cero.

  "Le dije para tratar de animarle.  Y así lo hicimos: Emprendimos una nueva aventura con Florence prácticamente recién nacida. Nos dirigimos a la costa y llegamos a Noosa Leads.  Lyan trabajaba en todo lo que le salía, y yo no podía hacer gran cosa porque estaba amamantando a Florence. Pero tuvimos la suerte de solicitar el trabajo de jardineros en la casa de la señora Perkins. Teníamos vivienda, trabajo y comida asegurados.  así empezamos a salir a flote y ahorramos dinero  ".

" Primero alquilamos un local pequeño y lo convertimos en una taberna que servía comida italiana.  Tuvimos mucha suerte y enseguida recuperamos el dinero invertido...  Después ampliamos el negocio, y poco a poco fuimos construyendo nuestro pequeño emporio ".

"Cuando Florence tenía dos años, me quedé nuevamente embarazada. Y nació mi pequeño Patrick, que no vivió mucho tiempo, dejándonos destrozados, porque la ilusión de Lyan, era tener un chico, pero ...  no pudo ser.  Tras su pérdida, nos distanciamos ; creo que nos culpábamos mutuamente, aunque en realidad fue la mala suerte de que naciera enfermizo.  Pasamos unos años algo distanciados. Ya no teníamos la pasión de los primeros tiempos, pero supimos solucionar nuestros problemas, cuando durante un invierno me puse enferma con una gripe que me atacó fuerte. Entonces a Lyan se le vino el mundo encima.  No soportaba verme febril, y esa circunstancia hizo que el dique que nos separara, se rompiera definitivamente".

- No sé qué haría si me faltaras. 

" Me decía besándome y abrazándome, y casi a punto de llorar. Y en cuanto me puse bien, todo volvió a la normalidad: habíamos recobrado nuestros mejores años, pero no tuvimos más hijos".

" Florence era aún muy pequeña, cuando perdí para siempre a Lyan.  Salia una mañana para entrevistarse con unos empresarios que querían celebrar algún acto, no sé exactamente cuál, en nuestro hotel.  Lyan llegaba tarde a la cita, y se fue con el coche demasiado aprisa. Apenas si tuvimos tiempo de darnos un ligero beso. Florence aún estaba durmiendo, y no quiso despertarla.  El regreso a casa se hacía esperar, y yo comenzaba a impacientarme por la tardanza, y fue al comenzar el mediodía, cuando un policía llamó en Recepción. En ese momento, supe que algo malo había ocurrido, y no me engañaba.  Según me informó, debió cruzársele en la carretera algún animal salvaje.  Dio un volantazo para no atropellarle, y el viraje brusco,  unido a la velocidad excesiva, hizo que perdiera el control del coche y se estrellara .  Se clavó el volante en el pecho, y al no poder avisar al socorro, se murió lentamente solo, sin tener  siquiera una mano que le acariciara, mi mano que le diera calor."




"Me zumbaban los oidos, la vista se me nublaba y caí redonda al suelo ante la sorpresa del policía.  El dolor más grande de mi vida fue cuando tuve que reconocer su cadáver.  No podía ser verdad.  Mi Lyan no había muerto... Pero para mi desgracia tuve que sepultarle al lado de mi peueño Patrick, y allí,  deseo reposar cuando mi hora llegue.  Mi tiempo,  mi vida se detuvo aquel dia, y por tanto doy por concluido este diario.  No deseo seguir escribiendo nada más; sólo espero mi día y poderme reunir con ellos: Aquí ya no hago falta.  Florence ha criado a su hija y se ha enamorado del hombre que le ayuda con el hotel, Maxim, un buen hombre que la adora. Ellas han forjado su vida aquí, y yo deseo reposar en esta tierra que me condujo a él. Fue el amor de mi vida y creo que yo también lo fui ".

" Cuando  me haya ido, seguramente leeréis este diario, recuento de lo que fue mi vida, mis sueños, mis esperanzas, mis fracasos y mis aventuras junto a Lyan, mi fiel esposo, mi amado esposo, mi añorado esposo.  Pronto nos reuniremos.   Presiento que no tardaré mucho en volver a ver tus dulces ojos azueles. Y me abrazarás contra tu pecho, como hacías siempre, y besarás mi cabeza y yo te besaré en los labios, y así me quedaré dormida"

" Para ti,  Bella , mi recuerdo,  y un encargo: si puedes algún día, viaja hasta Italia y Taormina,  Deseo que conozcas el lugar en donde nací, parte de tus raices. Siempre mi amor será para tí, mi adorada niña".
" Para mi dulce y buena hija Florence, todo mi amor de madre y el deseo de que por fín aceptes a ese buen hombre que está locamente enamorado de ti.  No te quedes sola, porque la niña volará pronto; refúgiate en Maxim y dale el  amor que le  tienes. Olvida tu primera y nefasta experiencia y sed felices.  Yo lo seré  y estaré satisfecha de ver a mi familia que es feliz.  Os querré siempre "




Bella hecha un mar de lágrimas, cerró el diario y beso sus pastas. Su abuela había sido feliz junto al hombre que la amó hasta su muerte y al que ella quiso más que a nadie a lo largo de su vida.

- Abuelita, cumplí tu deseo: fuí a Italia y visité  Taormina. Te quiero nonna Anna, mi dulce y buena abuelita.

Tardó mucho en dormirse, pero al igual que cuando era pequeña le ocurría, el llanto hizo que , al fin se durmiera.

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