jueves, 16 de agosto de 2018

Amores menores, grandes amores - Capítulo 24 -- La clave está en el libro

Kylie conduciría. El estaba agotado por las situaciones vividas y por la noche metido en el coche.  Le obligó a tumbarse  en el asiento del copiloto. Pero ¿ cómo podía dormir teniéndola a su lado  Era imposible.  Era demasiado feliz.  Aunque no le hubiera dicho con palabras que todo se arreglaría,  con sus besos había dicho que sí.  Que le quería más que a nadie, con todas las fuerzas de la que fuera capaz.
  Que había esperado durante mucho tiempo, sin esperanzas, para que ahora que se ha cumplido, al fin, pudiera desperdiciar ni uno sólo de los minutos y no mirarla;   simplemente con mirarla, ya se sentía satisfecho.  Y  acarició su cara
-Haz el favor de estarte quieto.  Voy conduciendo y me desconcentras- le dijo respondiendo a su caricia
- ¿ Así va a ser siempre? ¿ Vas a ordenarme siempre? - dijo riendo - Pues acepto; nada me gustará más

  Cerró los ojos aunque no se quedó dormido, sino simplemente saboreaba el momento que vivían.  Eran como una pareja consolidada.  Algo que había deseado desde hacía tiempo sin encontrarlo, hasta ahora..., con ella.                             
Y llegaron frente a la Editorial y se tomaron de la mano, y juntos entraron hasta el despacho de Perkins.  Y juntos le darían la noticia y juntos resolverían lo que fuera que viniese.  Y jutos estarían siempre a partir de ahora.  Y el editor les recibió tranquilo, puesto que ya sabía todo lo que había acontecido.  Había hablado con sus abogados y éstos estaban preparados para actuar en cuanto la revista publicara algo inconveniente.  Se quedó mirando fijamente a Kylie, y ésta, bajo la cabeza como avergonzada.

- ¿ Qué te pasa ? - la preguntó
- Ruego me disculpe. No quiero que piense que le he ocultado algo, no ha sido así. Nada he tenido que ver en el fracaso del matrimonio de ellos dos.  Nunca me he interpuesto en él. Nos hemos visto siempre por casualidad, nunca buscado, excepto en París. Me desplacé hasta allí porque tenía que decirle algo muy importante ocurrido hacía tiempo.  Posiblemente hubiera pasado algo más de haberme quedado, y de eso si me siento culpable.  Pero le aseguro que no pasó nada; al contrario discutimos agriamente y regresé de inmediato.  Nada más. Las fotos parece ser que son de un reportero que nos sorprendió besándonos en el aeropuerto; eso ha sido todo.  Lo ocurrido entre nosotros hace años, es cosa nuestra, de él y mio y de nadie más.  Pero mucho me temo que empezarán a escarbar y al fin lo descubrirán, y volverán a hacernos daño.  Un daño gratuito porque se trató de un accidente, pero aún me pesa en el alma.

- Pequeña, estoy al corriente de todo,., pero ha estado bien que fuéseis vosotros quienes hablaran.  Hemos tenido una buena relación y me hubiera sentido mal si no llegáis a decirlo.  Espero que, a pesar de todo, sigamos siendo buenos amigos y colaboradores.
- Señor Perkins, no sé qué decir.  Usted se ha portado siempre muy bien conmigo. Nada me agradaría más que siguiéramos siendo amigos, y también entendería que no deseara publicar nada mio
- ¿ Por qué  no iba a hacerlo ? No te preocupes por los papps no se atreverán, además no creo que tengan pruebas de nada y aunque asi fuera, se verían con una demanda por atentar contra el honor de las personas.  Creo que este asunto está zanjado.  Esperemos a ver qué hacen.  De momento van a recibir un aviso de parte de mis abogados.  Si persisten en ello, ya pueden prepararse porque la denuncia va a ser cuantiosa.    Se que en el asunto de mi hija no has tenido nada que ver tu directamente.  Lo sé.Y ahora, demos por terminado este enojoso asunto. Idos de una vez .querréis estar juntos, y hablar de muchas cosas.  Y a mi me estáis entreteniendo.  Supongo que os veré algún día

Dylan dio un abrazo a Perkins, que fue correspondido.  Kylie emocionada, le besó en ambas mejillas, y a modo de despedida le dijo:

- No conocí a mis padres, pero usted ha sido condescendiente conmigo y le debo mucho.  Gracias por todo; no le olvidaré.

Salieron a la calle sonriendo tranquilos:  había pasado lo peor.  Estaban nerviosos sin saber a donde ir ni qué hacer.  Todavía estaban asimilando el aluvión de cosas que les había pasado en pocas horas.

- Es tarde - dijo Dylan mirando su reloj - Deberíamos comer; creo que nos vendrá bien. Y mientras lo hacemos podemos hablar ¿ te parece bien ?- preguntó al ver que ella se mostraba nerviosa todavía

- Si me parece bien- respondió

La tomó de la mano y se encaminaron hacia un restaurante conocido por él. Tras ser saludado por el maitre, les dieron una mesa en un lugar discreto.  Dylan estaba intranquilo porque ella también lo estaba.  No sabía lo que la ocurría, pero presentía que no iba a ser nada bueno.  Tras mirar la carta, pidieron el menú y un aperitivo mientras  tanto.

- ¿ Qué te ocurre ? ¿? No estás contenta ?  ¿ Acaso estás arrepentida de algo ?
- Estoy extraña, porque todo es extraño.  He de asimilar todo cuanto ocurre. He pasado de estar enfadada  y no hablarte,  a estar sentada aquí contigo hablando de futuro.
-¿ Es eso lo que te asusta, el futuro?
- Me asusta todo. Me da miedo que sea un nuevo espejismo que estés viviendo y confundas las cosas. Me da miedo que cualquier dia te marches y me dejes de nuevo destrozada.  Me da miedo todo.
-No debes temer nada.  No me iré a ninguna parte.  Estaremos juntos, no tengas miedo

- Pero sí lo tengo. Desde el día que... bueno ya sabes a que me refiero.  He recordado aquel momento muchas veces. Y cuando la soledad era asfixiante, me refugiaba en esa fantasía, y soñaba con que lo vivía de nuevo, pero a mi manera,  y era estar contigo y no Melina ¿ me entiendes? Pero al despertar comprobaba que mi fantasía terminó hacía mucho.  Que te habías casado, que eras feliz y que besabas y acariciabas a otra mujer y no a mi.  De eso es de lo que tengo miedo. Que las fantasías se repitan porque vuelva a estar sola.  Puedo asegurarte que difícilmente lo soportaría.  Creo que todo está ocurriendo muy deprisa y yo soy lenta en asimilar las cosas.
- Te comprendo, pero no debes temer que vuelva a dejarte sola.  Sin saberlo, sin darme cuenta, te buscaba.  Porque eras tú, y lo que has representado siempre en mi vida, lo que buscaba en otras y no me daba cuenta que era en tí dónde podía encontrarlo.  No te dejaré ir, ni yo me iré.  Si me aceptas deseo que nos casemos y seamos uno del otro para toda la vida.

 El camarero trajo las bebidas, y Dylan se dió cuenta, de que ella respiraba con dificultad, que tomó la copa con ansia y que temblaba en su mano.  Que bebía con avidez y que en verdad estaba muy asustada-  Apretó su mano con dulzura y la dijo:

- Tienes que calmarte o acaso ¿ no me crees? Sólo yo sé que lo que has reflejado en tu libro es lo que acabas de contarme y que los momentos de esos personajes imaginarios , éramos tu y yo.  Que depositaste tu corazón y tus sentimientos, realmente vividos, en esas hojas que te han hecho popular.  Que cada vez que los protagonistas hacían el amor, te referías a nosotros,  a aquella noche  en que comenzó y terminó todo. Que sólo tu y yo conocemos que todo es  y ha sido realidad. Que has abierto tu corazón en esas páginas, y que sin saberlo me has hecho la más maravillosa declaración de amor que nunca nadie me hubiera hecho.  En estos días, he leído y releído el libro y en cada frase, en cada renglón estaba tu voz y tu rostro, como estás ahora: mitad angustiada, mitad deseando salir corriendo.  Sólo que no voy a dejarte marchar.  Que haré lo que tu quieras que haga, y que te amo  porque tú también fuiste la primera en enseñarme lo que es el verdadero amor, el amor incondicional, el que está dispuesto a dejarlo todo por la persona que amas

.  ¿ Crees acaso que no entendí tu mensaje ?  ¿Qué no entendí tu dedicatoria? Y sé que en ella reflejaste a Faith, sólo que,, entonces no lo entendí.  Pero ahora sí, una vez vuelto a leer y analizado cada coma, cada letra lo supe.Que lo escribiste para que sólo tu supieras lo que deseabas decirme , he sabido que, sutilmente, ella también está.  Y no te pido que la olvides, sino que la recuerdes no culpándote, sino como lo que fue: un accidente.  Que vendrán más niños tuyos y míos, y de nadie más.  Y que estaré allí, junto a ti, para cuidarte y ayudarte. Para que  de una vez comprendas que mi amor es tan fuerte como el que tu sientes, sólo que no supe darme cuenta antes.  O quizá fuera que no estaba preparado aún.

Kylie estaba a punto de llorar por la emoción que sentía.  Verdaderamente la amaba, La había amado siempre, al igual que ella; que un sin fin de circunstancias les separaron, posiblemente fueran pruebas para comprobar que estaban preparados para pasar el resto de su vida juntos.  Y que no era una fantasía, sino que estaba allí frente a ella,  diciéndola que la amaba, y que en verdad en su libro estaba su declaración de amor, aunque en lugar de Dylan y Kylie, fueran Anthony y Mary los personajes que lo vivían,.  Que volcó toda su angustia en esas hojas , sin esperar siquiera que él lo entendiese al corregirlo, que no adivinara que era su corazón el que hablaba porque entonces, no era para él más que una novela, ignorando que todo lo narrado era lo que ella experimentaba. Pero sí había entendido la dedicatoria en la firma del libro, después de conocer la verdad.  Entonces encajó todas las piezas en ese rompecabezas que había sido el relato, y que sólo ellos sabían que no era ficción , sino algo vivido intensamente.

Ya se habían dicho todo lo que sentían el uno por el otro, pero seguía estando nerviosa, y debido a su alteración, Dylan no quiso hablar más.  Tendría que ser ella quién diera el siguiente paso, porque si lo hacía el, podría darse el caso de espantarla, y eso era justo lo único que no deseaba.  Si ella quería lo mismo que él, encontraría el modo de hacérselo saber y entonces, si, su felicidad estaría completa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

ENTRADAS POPULARES