Daphne bajó la primera para reunirse con sus amigas. Iban a estar fuera del hotel casi todo el día. Se puso ropa cómoda, la máquina fotográfica, la documentación y listo. Cathy la aguardaba en el vestíbulo, y Susan aún no estaba, por lo que creyó oportuno hablar con Daphne, aprovechando que estaban las dos solas. Después de saludarse, la amiga, tomó la mano de Daphne y sin rodeos abordó el tema que sabía la mortificaba
- Querida amiga. A penas nos conocemos pero voy a hablarte con la mayor sinceridad del mundo, como hubiera querido que alguien hiciera conmigo cuando me vi en tu misma situación. Anoche todos nos dimos cuenta de lo que Margaret trataba de hacer, pero he de decirte que no sólo no lo consiguió, sino que nunca lo logrará. Tu marido te ama locamente y lo sé porque al mio se lo comenta constantemente; habla de ti con ilusión y orgullo, y créeme, esa mujer no tiene nada que hacer. Así que no te mortifiques. Vive feliz al lado de Niall, porque él te adora. Eres joven y por lo que sé, nunca has tenido oportunidad de lidiar con personas semejantes, por lo que todo te pilla por sorpresa. Con mi marido y con el de Susan hizo lo mismo. Es una persona que busca la estén adorando constantemente. Es bella y distinguida, pero también es una fresca, y eso a la mayoría de los hombres no les gusta, y si además aman a sus mujeres..., créeme lo tiene todo perdido. Le dejará en paz cuando llegue otro . para ella son juguetes con los que se auto afirma su personalidad, pero en el fondo es una acomplejada. Así que hazme caso, disfruta de estos dos días y a ella que le den..
A pesar de tener los ojos vidriosos, no pudo por menos de soltar una carcajada por la expresión de su amiga. Se abrazó a ella y le dio las gracias. Necesitaba a alguien como Cathy, que la comprendiera y la ayudara a encontrar explicaciones. Tenía a su cuñada, pero no podía ir con estas embajadas porque además no conocía bien todos los detalles de lo que estaba ocurriendo en el hospital.
Y prosiguió con sus consejos:
.-Llevo muchos años de matrimonio y tengo la suficiente experiencia como para aconsejarte. Procura llevar las riendas en la cama. Desinhíbete si algo te avergüenza; estás con tu marido y si a él le gustan ciertas cosas, dáselas, lo mismo que el´trata de complacerte. Es un altar sagrado para una pareja, y créeme, eso nunca falla, y evita que busquen en otro lado, lo que tienen en casa. los hombres son así, querida. Seréis más felices los dos. Fuera tabúes, si es que los tenéis: No es un delito buscar el placer uno en el otro. Todo esto tuve que aprenderlo yo sola con el paso del tiempo y de conocernos mejor mutuamente, ¡ Cuántos disgustos me hubiera ahorrado si alguien me hubiera explicado en qué consiste la vida conyugal.! No basta con ser esposa , también hemos de ser amantes. Ignoro cuál es vuestra vida íntima. ni quiero saberla. Sólo te aconsejo para que ahuyentes moscardones como esa, que te pueden arruinar la vida.
. Se hizo así misma una promesa: recogería a Niall, siempre que le fuera posible, a su salida del trabajo. De esta manera creyó factible conjurar el peligro que suponía la bonita doctora Margaret, que para colmo era muy inteligente y buena profesional en lo suyo. Pero sobretodo, tendría en cuenta lo aconsejado por su amiga, y reconocía que tenía razón. Y aunque ellos no tenían restricciones en el sexo, si había ciertas cosas que no se había atrevido a hacer y que tendría en cuenta. Si no obtuviera éxito con ello, siempre tendría tiempo de volver atrás.
Decidió alejar sus malos presagios, pasar un buen día, y se alegró enormemente de haber encontrado esas dos amigas; de ahora en adelante formarían un trío para luchar contra la influencia de la endiablada doctora para que dejase en paz a sus maridos.
Que se encaprichara de un hombre felizmente casado, igual era un reto para ella, pero Daphne sería una difícil contrincante que ejercería su oposición con todas sus fuerzas
Cuando por la tarde dieron por concluida su excursión, las tres regresaban felices y llenas de paquetes. Daphne había comprado cosas para toda su familia, sin excluir a nadie. Se sentía eufórica, muy alejada de la depresiva chica de hacía unas horas. Había tomado la decisión de no dejarse vencer. por el pesimismo y la frustración de algo que no había ocurrido, y luchar contra Margaret con las enormes armas que tenía. Conocía a su marido y por perverso que pareciera, se convertiría en la mejor amante de la historia, y de esa forma la vencería con sus propias armas, en el supuesto caso de que la doctora pisara un terreno mas arriesgado .
. Niall subía cansado de todo el día, no de trabajo, sino de todo lo que se expuso en la convención que resultó interesante en algunos aspectos y en otros un letargo. Pero quería compensar a su mujer de lo que creía un aburrimiento para ella, y los tres amigos quedaron en repetir la experiencia anterior, sin Margaret. Todos se habían dado cuenta de sus manejos y no la querían cerca de ellos.
- Cariño, ya he llegado - grito a su mujer
-Estoy en el baño- respondió ella
Decidió, al llegar al hotel, llenar la bañera y esparcir unas sales. Se daría un baño con agua caliente para relajarse, y en ello estaba cuando llegó Niall. Quizá fuese la hora de comenzar con la estrategia que le habían aconsejado. Niall entró en el baño y sonrió al verla cubierta de espuma
- Es usted una imagen muy sugerente, señora Sullivan
Y no hizo indicación alguna. Comenzó a desvestirse con la intención de unirse a su mujer. Daphne sonrió también y agradeció mentalmente a Cathy lo acertado de su consejo. La experiencia comenzaría en ese mismo instante. Y fueron cosquillas en los pies, manos avanzando por un cuerpo desnudo cubierto de espuma. Olores a flores que sugerían amor, y ambos avanzando uno hacia el otro para unirse en el centro. Era un cortejo amoroso y sensual. Y no necesitaron más. Se revolcaban en la bañera, salpicando todo de agua, pero no había más lugar que para el amor y su mutua posesión, no de esposos, sino de amantes furibundos buscándose y encontrándose.
- Querida amiga. A penas nos conocemos pero voy a hablarte con la mayor sinceridad del mundo, como hubiera querido que alguien hiciera conmigo cuando me vi en tu misma situación. Anoche todos nos dimos cuenta de lo que Margaret trataba de hacer, pero he de decirte que no sólo no lo consiguió, sino que nunca lo logrará. Tu marido te ama locamente y lo sé porque al mio se lo comenta constantemente; habla de ti con ilusión y orgullo, y créeme, esa mujer no tiene nada que hacer. Así que no te mortifiques. Vive feliz al lado de Niall, porque él te adora. Eres joven y por lo que sé, nunca has tenido oportunidad de lidiar con personas semejantes, por lo que todo te pilla por sorpresa. Con mi marido y con el de Susan hizo lo mismo. Es una persona que busca la estén adorando constantemente. Es bella y distinguida, pero también es una fresca, y eso a la mayoría de los hombres no les gusta, y si además aman a sus mujeres..., créeme lo tiene todo perdido. Le dejará en paz cuando llegue otro . para ella son juguetes con los que se auto afirma su personalidad, pero en el fondo es una acomplejada. Así que hazme caso, disfruta de estos dos días y a ella que le den..
A pesar de tener los ojos vidriosos, no pudo por menos de soltar una carcajada por la expresión de su amiga. Se abrazó a ella y le dio las gracias. Necesitaba a alguien como Cathy, que la comprendiera y la ayudara a encontrar explicaciones. Tenía a su cuñada, pero no podía ir con estas embajadas porque además no conocía bien todos los detalles de lo que estaba ocurriendo en el hospital.
Y prosiguió con sus consejos:
.-Llevo muchos años de matrimonio y tengo la suficiente experiencia como para aconsejarte. Procura llevar las riendas en la cama. Desinhíbete si algo te avergüenza; estás con tu marido y si a él le gustan ciertas cosas, dáselas, lo mismo que el´trata de complacerte. Es un altar sagrado para una pareja, y créeme, eso nunca falla, y evita que busquen en otro lado, lo que tienen en casa. los hombres son así, querida. Seréis más felices los dos. Fuera tabúes, si es que los tenéis: No es un delito buscar el placer uno en el otro. Todo esto tuve que aprenderlo yo sola con el paso del tiempo y de conocernos mejor mutuamente, ¡ Cuántos disgustos me hubiera ahorrado si alguien me hubiera explicado en qué consiste la vida conyugal.! No basta con ser esposa , también hemos de ser amantes. Ignoro cuál es vuestra vida íntima. ni quiero saberla. Sólo te aconsejo para que ahuyentes moscardones como esa, que te pueden arruinar la vida.
. Se hizo así misma una promesa: recogería a Niall, siempre que le fuera posible, a su salida del trabajo. De esta manera creyó factible conjurar el peligro que suponía la bonita doctora Margaret, que para colmo era muy inteligente y buena profesional en lo suyo. Pero sobretodo, tendría en cuenta lo aconsejado por su amiga, y reconocía que tenía razón. Y aunque ellos no tenían restricciones en el sexo, si había ciertas cosas que no se había atrevido a hacer y que tendría en cuenta. Si no obtuviera éxito con ello, siempre tendría tiempo de volver atrás.
Decidió alejar sus malos presagios, pasar un buen día, y se alegró enormemente de haber encontrado esas dos amigas; de ahora en adelante formarían un trío para luchar contra la influencia de la endiablada doctora para que dejase en paz a sus maridos.
Que se encaprichara de un hombre felizmente casado, igual era un reto para ella, pero Daphne sería una difícil contrincante que ejercería su oposición con todas sus fuerzas
Cuando por la tarde dieron por concluida su excursión, las tres regresaban felices y llenas de paquetes. Daphne había comprado cosas para toda su familia, sin excluir a nadie. Se sentía eufórica, muy alejada de la depresiva chica de hacía unas horas. Había tomado la decisión de no dejarse vencer. por el pesimismo y la frustración de algo que no había ocurrido, y luchar contra Margaret con las enormes armas que tenía. Conocía a su marido y por perverso que pareciera, se convertiría en la mejor amante de la historia, y de esa forma la vencería con sus propias armas, en el supuesto caso de que la doctora pisara un terreno mas arriesgado .
. Niall subía cansado de todo el día, no de trabajo, sino de todo lo que se expuso en la convención que resultó interesante en algunos aspectos y en otros un letargo. Pero quería compensar a su mujer de lo que creía un aburrimiento para ella, y los tres amigos quedaron en repetir la experiencia anterior, sin Margaret. Todos se habían dado cuenta de sus manejos y no la querían cerca de ellos.
- Cariño, ya he llegado - grito a su mujer
-Estoy en el baño- respondió ella
Decidió, al llegar al hotel, llenar la bañera y esparcir unas sales. Se daría un baño con agua caliente para relajarse, y en ello estaba cuando llegó Niall. Quizá fuese la hora de comenzar con la estrategia que le habían aconsejado. Niall entró en el baño y sonrió al verla cubierta de espuma
- Es usted una imagen muy sugerente, señora Sullivan
Y no hizo indicación alguna. Comenzó a desvestirse con la intención de unirse a su mujer. Daphne sonrió también y agradeció mentalmente a Cathy lo acertado de su consejo. La experiencia comenzaría en ese mismo instante. Y fueron cosquillas en los pies, manos avanzando por un cuerpo desnudo cubierto de espuma. Olores a flores que sugerían amor, y ambos avanzando uno hacia el otro para unirse en el centro. Era un cortejo amoroso y sensual. Y no necesitaron más. Se revolcaban en la bañera, salpicando todo de agua, pero no había más lugar que para el amor y su mutua posesión, no de esposos, sino de amantes furibundos buscándose y encontrándose.
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