miércoles, 4 de julio de 2018

Niall y Daphne. Capítulo 6 - Cena entre amigos

Reunidos todos en el vestíbulo del hotel, después de hacerse cargo de sus alojamientos, quedaron citados para cenar todos juntos en el restaurante.   Había armonía entre las tres mujeres que acompañaban a sus maridos, entre ellas estaba Daphne, pero no así con  Margaret que daba la impresión las miraba por encima del hombre. ¿Sólo Daphne tenía esa sensación ?  En el transcurso de la cena, por algunos comentarios escuchados entre ellas, no estaba sola en su apreciación, pero se limitó a escuchar y callar.

Ya, mientras se instalaban, comentó con Niall la buena impresión que la habían causado las esposas de sus compañeros, pero ignoró olímpicamente a la otra mujer que formaba el grupo,  ella no contaba, estaría en la convención.  No pasó desapercibido para su marido la omisión que hizo Daphne de ella, pero calló, para no darle más importancia a lo que en realidad no tenía.

Me alegro de que forméis un grupo las tres.  Se os hará más llevadera nuestra ausencia.  Sus maridos son buenos amigos míos y excelentes compañeros; siempre nos ayudamos mutuamente en lo que precisemos.  Deseo que tengamos amistad con ellos en la vida normal, no sólo en las convenciones o en congresos - explicó Niall

Ella guardo silencio.  Le veía tan contento e ilusionado que no quiso transmitirle sus dudas.  Se arregló cuidadosamente.  Se maquilló con esmero, y el resultado, final, hizo que su marido lanzará un ¡wow!  de admiración.  Estaba bella a rabiar; podía presumir de mujer.  El se arregló con traje y corbata, causando la admiración en ella.  Ambos estaban perfectos, y perfecta era la pareja que formaban

Después de cenar irían todos juntos a conocer la noche de esa moderna ciudad francófona.  Tendría que desempolvar su francés aprendido en el internado para hacerse entender, sobretodo cuando al día siguiente fueran las tres de compras, como habían acordado.  La cena transcurrió amena entre bromas de todos, pero ella no tenía nada que comentar, y se dio cuenta de lo pobre  y anodina que había sido su vida. Sólo se había dedicado al hogar; sólo entendía de la decoración de una casa.  Envidiaba a las demás mujeres, pero por fortuna eso cambiaría en cuanto regresaran a casa.  No podía ser una perfecta ama de casa solamente.  Debía conocer el mundo a su alrededor y saber lo que ocurre en él.  Era su primera asistencia a una convención médica, pero en lo sucesivo procuraría estar más al día, y para ello hablaría con su marido para que le contara sobre su trabajo.  Interrumpió sus pensamientos cuando una de ellas le preguntó algo que hizo bajara de la nube a la que se había subido

- De manera que eres una modelo publicitaria - comentó a lo que Niall había contado como anécdota y por lo que se vieron en Isla Mauricio
-¿ Qué, yo modelo publicitaria?  ¡ No ! Fue una casualidad y de necesidad extrema, sólo eso
- Pues eres muy guapa, podrías hacerlo perfectamente - respondió su otra amiga

No pasó desapercibido para ella, el gesto de soberbia y contrariedad que vio en Margaret, al menos eso le pareció, posiblemente por la prevención que había desarrollado.  La había visto dos veces; no era normal que sintiera tanto rechazo por alguien a quién no había tratado.  Ella no era así, y sin embargo la estaba pasando.

Y la cena terminó y todos estuvieron de acuerdo en que la noche era joven y ellos también; deberían seguir y resarcirse del aburrimiento que les aguardaba al día siguiente, en el que todo serían discursos de bienvenida, presentaciones y poco de lo que en realidad interesaba a los médicos y que para eso habían viajado.  Y acudieron a una discoteca. Tomarían una copa, escucharían música y bailarían. Margaret  iba desparejada, así que lo haría con alguno de los varones, aunque sólo fuera por cortesía.

Y esa cortesía le tocó a Niall, ante  el disgusto de Daphne que disimuló todo cuanto pudo.  También ella, por cortesía bailó con otro de los médicos, pero nada tenía que ver su forma de bailar, con la de la otra pareja, al menos por parte de la mujer.  El compañero de Daphne se dio cuenta de que no les quitaba la vista de encima y del rostro de disgusto que tenía, y optó por sentarse aduciendo que estaba muy cansado y creÍan debían retirarse , porque de lo contrario al día siguiente se quedarían dormidos todos.  Daphne se lo agradeció, porque de lo que menos tenía ganas era de bailar.

Tocó suavemente en el hombro de Niall, advirtiéndole de que se retiraban.  Margaret protestó, pero no le sirvió de nada.  Todos se pusieron de acuerdo para marcharse, posiblemente porque también ellos se habían dado cuenta de la jugada de Margaret.  El rostro de Daphne era un poema, a pesar de que trataba por todos los medios de disimular, pero hay cosas que no pueden evitarse, y el malestar era una de ellas.

Cada uno se retiró a su habitación, y Niall sabía que le aguardaba una bronca, y compendió que su mujer tenía razón para ello, pero se había visto obligado a bailar con alguien a quién no deseaba.  Le hubiera encantado bailar con Daphne, y en cambio lo hizo con  ella, a sabiendas de que tenía un doble juego que había sido descubierto por todos.  No perdió de vista a Daphne durante todo el tiempo que estuvieron en la discoteca, y eso había sido el remate del pastel que se habia ido fraguando durante toda la cena y lo siguiente.

- No volveré a tener ninguna concesión con ella - se repitió.  Lo primero era el bienestar de Daphne y sabía que su primera experiencia no había ido bien.

Se acercó a ella abranzandola y ella se mostró fría y distante, aunque no le rechazó.  Se notaba claramente que algo bullía en su cabeza y optó por emprender una conversación que la hiciera sacar todo lo que llevaba dentro

- No he tenido la culpa, cariño.  Ha sido por puro compromiso, aunque reconozco que esa mujer es un peligro.  Te aseguro que no volverá a pasar - la dijo
- Pues tú parecías encantado de la vida- respondió
- Eh, eh.  No he hecho nada.  Yo no
- Me pregunto si hubieras estado solo ¿ a dónde habrías llegado?
- Al hotel, pero yo solo.  Te quiero demasiado, estoy profundamente enamorado de ti y ninguna mujer me nubla el sentido.,  como no seas tú misma. Es nuestra primera salida de trabajo juntos,   no la desperdiciemos por una trepa.  Si, si.   Por una trepa

- Asi que tu también te has dado cuenta ¿ no ? . No son imaginaciones mías; es más,   todos se han dado cuenta. He quedado en ridículo, como una.. pueblerina inocente que sale de casa por primera vez y visita la gran ciudad.  Y no van muy descaminados en eso
- Basta ya, por favor.  Le estamos dando más importancia de la que ha tenido. Bésame, como sólo tú sabes hacerlo.  Abrázame y demos por terminado este desagradable incidente.

Se besaron, se abrazaron  y dieron por terminado el episodio en el que Margaret había mostrado sus cartas, pero ella tenía el as en la manga, y no la sería tan fácil conseguir una buena jugada.

Al día siguiente, al reunirse las amigas, después de que ellos entraran en el salón de la convención. y después de desayunar, planificaron lo qué hacer durante todo el día.  Cathy escudriñaba el rostro de Daphne, pero no quería hablar con ella delante de  Susan para no violentarla más.  Había observado la noche anterior la actitud de Margaret y el desagrado que causó en Daphne.  Buscaría la oportunidad de hablar con ella.  Era la más joven de las tres y la más inexperta.  Sintió ternura y a la vez lástima, pero no culpó a Niall, pues todos se habían dado cuenta de que Margaret se había lanzado sobre él como una presa fácil de atrapar.  Sabía  lo que amaba Niall a su mujer, ya que su propio marido se lo había comentado en más de una ocasión. Pero por experiencia sabía que hasta la piedra más dura se ablanda con el tiempo, y malo era que esa mujer hubiera puesto sus ojos en Niall.  Antes lo había hecho con otros, por ejemplo con su propio.marido, aunque  no le salió bien la cosa, y fue en gran parte a que Niall hizo su aparición; era mucho más guapo y su esposa una joven sin experiencia, así que pensó que la conquista sería fácil.

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