lunes, 18 de junio de 2018

Daphne - Capítulo 22 - La vida toma su rumbo- Fin de la primera parte

Y al fin pudimos tener nuestra propia casa. Un chalet en una urbanización moderna y alegre, ocupada en su mayoría por matrimonios´jóvenes como nosotros. Niall sacó las oposiciones a uno de los mejores hospitales de Dublin.  Sus padres costearon en su totalidad el local en donde instalaría la consulta.  Nosotros en un principio no queríamos que lo hicieran, y hasta costó alguna discusión que otra, pero por toda respuesta obtuvimos este razonamiento del señor Sullivan:


- Hijo mio - le dijo a Niall - tu hermano está al cargo del negocio, es justo que tu también obtengas algún beneficio.  Para tu madre y para mi, tenemos suficiente para vivir bien hasta el final de nuestros días.  Además es justo, es la parte que te corresponde, lo mismo que hicimos con Gerard.  Así que no discutamos más porque no vas a conseguir que cambiemos de idea.  Tu madre está de acuerdo, y ya sabes que cuando ella se empeña en algo...  En fin, no se hable más.

Y poco a poco, nuestra vida se fue normalizando.  Casi un año después de instalarnos nuevamente en Irlanda, Gerard  y Moira, se convirtieron en marido y mujer. Al igual que ocurrió con la nuestra, el enlace se celebró en la Casa Grande, aunque asistirían muchos más invitados que a la nuestra, debido a las relaciones que Gerard tenía en el mundo empresarial.

Se les veía muy felices y enamorados, algo que en mi interior me dio tranquilidad y alegría.  Ellos iniciaron su viaje de luna de miel, y todos nosotros volvimos a nuestro día a día.  Nuestro pequeño  Sean  acudía a una guardería cercana a la consulta de Niall, de modo que yo tenía más tiempo libre y comencé a trabajar en la clínica dando citas y llevando la contabilidad .  El aceptó.  Comprendía que de esta forma estaría más distraída, al tiempo que le ayudaba.

Nuestro matrimonio marchaba maravillosamente. El amor se acrecentaba en el día día.  Nos compenetrábamos a la perfección y nuestras relaciones íntimas no fallaban ningún día.  Y decidimos en la fecha de un nuevo  aniversario de boda, que debíamos ir a buscar un segundo hijo.  Y en ello estamos en este preciso momento.
 Pasado algún tiempo,  conseguimos nuestra segunda hija:  Aisling.  Una niña preciosa que nos colmó de alegría e ilusión.

 Dejaré  de escribir esta   especie de diario, quedando  suspendido momentáneamente , porque me dedicaré por entero al criado de mis hijos y de mi marido

Y no sólo el diario quedó cerrado, .  también dejé de acudir a mi trabajo en la clínica; me dedicaría por entero a mi familia, .Ellos ocupaban todo mi tiempo y me sentía feliz, muy feliz.  Aprovechábamos  los fines de semana que Niall tenía libres,   para ir a visitar a los abuelos y a mis buenos amigos de la Casa Grande, en la que se nos dispensaba un gran recibimiento.  Mis hijos habían sido los primeros nietos, pero pronto habrían más risas infantiles en aquellas habitaciones:  Gerard y Moira iban a ser padres en poco tiempo.

Me alegraba que al fin su vida fuera tan feliz al lado de ella y con la perspectiva de ser padres, aún estaban más unidos y se mostraban más enamorados que nunca.  Todo estaba bien, si bien acaba.

Daphne, cerró su diario y se quedó mirando al cuaderno sonriendo.  En esas hojas estaba condensada su vida, tal y como la vivió.

                                                 FIN DE LA PRIMERA PARTE


Autoría:  1996rosafermu
Edición:   Marzo de 2018
Ilustraciones:  Archivo de 1996rosafermu ( Google )

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

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