lunes, 30 de abril de 2018

Las necias ilusiones - Capítulo 20 y último - Las ilusiones conseguidas


La situación era algo tensa por parte de Ada  y excitación y deseo por parte de Brendan .  Mientras estuvieron hablando de ese encuentro, todo parecía muy sencillo, pero cuando llegó el momento fue más difícil romper el hielo.  Era la primera vez que él estaba en su casa, ni siquiera tendría el recurso de "una copa", mientras entraban en ambiente, y ella, al parecer, estaba nerviosa, algo que él comprendió en el acto.  Por tanto, sería él quién debía  llevar el mando de la situación.  Daría rienda suelta a sus sentimientos, a lo que verdaderamente sentía por ella, después vendría todo lo demás.

- Entiendo que estés nerviosa.  Ha sido, quizá demasiado precipitado todo.  Si lo deseas me marcho
-- No, no. Quédate, sólo que ha sido todo muy rápido y necesito hacerme a la idea de todo ésto.
- Como quieras.  No deseo que estés incómoda, sino que te relajes y todo será más sencillo. Sabes lo que va a ocurrir después, sabes que no estamos aquí sólo para charlar. ¿ Eres consciente de ello ?
- Si, lo soy.  Sólo te pido un poquito de paciencia y cariño
- ¿ Me estás pidiendo cariño? ¡ Pero si respiro por ti !  Está claro que no te he dicho suficientes veces que te amo, de lo contrario no me lo pedirías.  Deseo ésta nuestra primera vez.  Aunque no lo creas, yo también estoy nervioso. Y dirás: ¿ con tu experiencia ?, pues sí,  con mi experiencia.  Nunca he estado con alguien que me importara tanto como tú.  Han sido pasatiempos, aunque suenen un poco cruel estas palabras, pero así ha sido.  Sin embargo tú, eres mi proyecto de futuro y no quiero dañarte ni desilusionarte.  Esta primera vez es muy importante y la que marcará el resto en nuestra relación.  Por eso te pido que me dejes hacer a mi.  Yo te guiaré; tú sólo tienes que abrir tu corazón y hacer lo que él te dicte.

Y la dictó que tenía que besar a ese hombre tan delicado con ella, tan amoroso como se expresaba, y sus propios deseos y sentimientos dictaron su conducta.  Y al sentir los labios de él sobre su boca y recorrer poco a poco sus mejillas, su cuello y nuevamente su boca, se rindió a él incondicionalmente. Todo lo demás vino después, poco a poco, pero intensamente.

Poco durmieron aquella noche, pero estaban eufóricos:  se conocían bien, máxime ahora en el plano íntimo tan importante en una relación.  Tenía un maestro perfecto en las artes amatorias, pero aquello que sintieron e hicieron, no eran costumbres adquiridas, todo lo contrario, era nuevo para ambos.  Echaron a un lado los rubores y se expresaron abiertamente como ellos desearon y quisieron, teniendo ambos plena libertad de actuación.   Y el resultado no podía ser mejor.  No hacían falta palabras, sólo con mirar sus ojos y su rostro ruborizado, no de vergüenza, sino de ardor sexual, fue suficiente para darse cuenta de que la satisfacción y el placer había campado por sus respetos en aquellos cuerpos que se necesitaban mutuamente.

Con alborozo y risas desayunaban, mirándose a los ojos y tomando las manos uno del otro.  Se habían amado como nunca sospecharon que lo harían.  Se amaban profundamente y de  ahí, en ese preciso instante, con ese desayuno, partía la ruta hacia una armoniosa convivencia .  Ya no podrían separarse, así que Brendan planteó la cuestión:  vivirían  juntos desde ahora y para siempre.  Se casarían, y un tiempo después formarían su familia.  No había prisa que llegara cuando el tiempo y la Naturaleza lo marcase, y ella estuvo de acuerdo.

Entre risas y bromas, Ada recogió sus cosas, que no eran muchas, mientras él encargaba los billetes para ese mismo sábado hacia Londres.  En cuanto ella terminase de trabajar, tomarían el avión que les conduciría a su nueva vida.  Y así lo hicieron.  Cuando llegaron al apartamento de él, la tomó en sus brazos para traspasar el umbral de la que sería su casa a partir de ahora

- Pero eso lo hacen cuando ya están casados- protestó ella
- ¿ Y acaso no lo estamos ?  Para mi ya eres mi esposa, pero cuando lo hagamos, también te cogeré en brazos, no te preocupes.

Y al lunes, cuando Brendan llegó a la oficina, todos los empleados supieron que algo había cambiado en la vida del jefe, pero sólo Morgan supo la razón de esa amable sonrisa al dar los buenos días.  El buen humor del que disfrutaba y la amabilidad de sus órdenes

- Se nota que todo ha ido bien - le dijo su amigo y colaborador
-Magníficamente bien.  Ha sido todo tan rápido que ni yo mismo me lo creo.  Pero sí Morgan., nunca creí poder adorar a una persona como yo la amo y ella, no se olvidó de mi.  Tuve algún  tira y afloja al encontrarla, pero todo fue relativamente sencillo. ¿ Y sabes por qué ? Porque los dos nos amamos y sólo hizo falta una explicación de los errores cometidos para que las falsas, las necias ilusiones que nos habíamos forjado, se convirtieran en abierta realidad y entonces todo vino por sí solo.  Estamos viviendo juntos, aquí en Londres, y en cuanto tengamos el papeleo solucionado, nos uniremos en matrimonio, aunque la verdad sea dicha, no necesitamos ningún papel para formalizar nuestra relación.  Ambos estamos de acuerdo, pero deseo tener hijos y ellos han de ser legales ante los hombres, porque para nosotros lo serán desde el momento justo de la concepción.
-  Volverá a trabajar con nosotros? - preguntó Morgan


- No quiere. Dice que se sentiría incómoda entre los compañeros y ellos con ella.  Creo que tiene razón, así que buscará empleo en otro lugar
- ¡ Lástima ! es una buena empleada, pero quizá tenga razón.

Y los días pasaron y obtuvieron su licencia de matrimonio, y se casaron en una ceremonia íntima ´solo con Morgan, Margaret y los padres de Ada.  Algún familiar de Brendan y poca gente más.  Hubo desilusiones entre las empleadas de  Miller Dawson CO., pues se casaba el más codiciado jefe, por el que algunas, más próximas a él, habían puesto sus ojos.

Y era él mismo quién encargaba rosas para quién iba a ser su mujer, no quería que nadie ajeno a ellos interfiriera en su relación.  Y aunque la convivencia tuvo, al principio algunos desajustes, fueron acoplándose uno al otro, hasta que la armonía reinó entre ellos.

Ada, le recriminaba que dejase la tapa del váter levantada, algo que las mujeres no soportamos en un cuarto de baño. Y Brendan la decía que no dejase el peine sobre el lavabo, que lo guardase en el cajón del tocador que había habilitado para ello, o que el tubo de pasta de dientes, no se quedará destapado, y un sin fin de cosas intrascendentes que con buen humor fueron solventando.

Se amaban tiernamente ante la complacencia de todos sus amigos y familiares, que supieron desde un principio los avatares por los que pasaron y que sólo ellos pudieron ir salvando.  Un año después de su enlace, tuvieron su primer hijo y dos años más tarde un segundo.  Y juntos construyeron un hogar feliz en el que reinaba el amor, la comprensión y alguna que otra discusión, cuando Ada perdía la paciencia con alguno de los chiquillos, pero ahí estaba Brendan para abrazar a su mujer pidiendo calma, y hablar con su hijo para que no volviera a hacer la travesura. Eran dos varones  Albert yThomas.  Pero no pararían hasta conseguir una niña, que aún tardó en llegar, después de que viniera al mundo James, y al fin Rosalyn, el ojito derecho de Brendan.
Y cuando las cuatro fierecillas dormían, el matrimonio, ya tranquilo, respiraba aliviado y tomados de la mano, Brendan decía a su mujer:

- Lo conseguimos, mi amor.  Ya tenemos la familia que deseábamos, aunque he de confesarte que no aspiraba a tanto.  Pero estoy orgulloso de nuestros hijos y del hogar que tenemos.  No cambiaría nada de lo vivido.  Creo que tu fuiste la brújula que marcó mi camino.  Te quise siempre y pienso que hice la elección de tu currículum porque algo secreto dentro de mí me lo indicó. Y quise estar presente en tu entrevista porque  llamaste  mi atención. y pienso que fue ese día el que me enamoré de tí.  Te quiero como nunca sospeché poder hacerlo

Se besaron  mirándose a los ojos.  Siempre sería así por el resto de su vida.  Recorrieron las habitaciones de los niños, y tomados de la mano se dirigieron a la suya y una vez más expresarían la fuerte unión que crearon hacía ya algún tiempo, pero que se renovaba día tras día, y encuentro tras encuentro.

                                                         F    I    N

Edición:  Febrero de 2018
Autoría:  1996rosafermu
Ilustraciones:  Internet
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS:  

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