Nadie hablaba cada uno de ellos trabajaba haciendo la labor oportuna coordinadamente con el otro. Estaban serios, pero esperanzados, sobretodo Albert que daba ánimos a su compañero. . Y se incorporó Teresa que venía de atender un parto. Al ver la escena que se estaba desarrollando, sólo dijo:
- ¿ Qué hago ?
- Ya está casi lista. Es todo lo que podemos hacer por el momento. La acomodaron en una cama, y Robert depositó un beso en su frente sin que ningún signo de vida la alterase.
- Ahora vuelvo - dijo saliendo de la estancia dirigiéndose al cuarto en donde estaba instalada la centralita. Se puso en contacto con su amigo de Médicos. necesitaba un nuevo favor y era urgente.Las comunicaciones eran interrumpidas a ratos quizá como consecuencia del desastre, o porque todo estaba saturado. Todos necesitaban saber noticias de otros lugares a fin de poder distribuir la ayuda precisa. Al fin, al cabo de mucho insistir, pudo contactar con ellos y ponerles al corriente de la situación
- Hallo ¿ Desde dónde llama ?
- Aquí Santa Rosa
-Bien decíme qué ocurre por allá
- Tengo una compañera en coma y herida. Fue sepultada en una casa hace casi cuarenta y ocho horas o quizá más, no lo sé. No tenemos aparatos para controlarla ni sabemos cómo se encuentra su cerebro. Necesitamos urgentemente su traslado a un hospital. Este es un dispensario pequeño
- Compañero, es muy difícil un traslado, ni siquiera al mismo país. Todo está destrozado e interrumpido.
- Necesito un helicóptero y después un avión. Yo corro con todos los gastos, pero es urgente.
- Haré lo que pueda, pero ahora te adelanto que va a ser poco menos que imposible. Haré todo lo que esté en mis manos. Te llamo luego, pues.
- Por favor, haz lo imposible. Es alguien que me interesa mucho
Al cortar la comunicación, Robert se pasaba la mano por el cabello con signo de desesperación. No podía volver a vivir una situación como con Lissa. Allí estaba Emma, y en ningún momento la comparó con su hermana. Eran situaciones distintas, pero coincidentes. A Lissa la había olvidado pero no así a Emma que ni siquiera sabía si volvería a recobrar la consciencia . Y entonces se paró a pensar en la situación que podría darse si ella no se recobraba.
Si eso sucediera, igualmente la cuidaría hasta el final de sus días.
- Yo tengo la culpa de lo sucedido. Si no la hubiera dejado aquí nada de esto hubiera ocurrido. Ella piensa que la quiero porque recuerdo a su hermana, y sabe Dios que no es así. Lissa fue muy importante en aquella etapa de mi vida, y sólo Él sabe lo que sufrí, pero aquello pasó hace tiempo. Fue mi primer amor, el juvenil y el más doloroso de olvidar, pero el que siento ahora por Emma, es el definitivo, el real y para nada ilusorio. Ella es con quién pasaré el resto de mi vida. El amor de la sensatez con quién deseas formar tu hogar y estabilizar tu vida. Eso es ella para mi. Pero torpe de mi, no supe expresarlo y he aquí las consecuencias. Soy el responsable de lo ocurrido. No puedo hacerle llegar mis verdaderos sentimientos hacia ella. Que me siento impotente y desesperado. Quisiera decirle cuánto la amo y la necesito. Que Lissa fue un sueño, pero como todos los sueños, se desvaneció con el tiempo. Que me sentí dolido en el quirófano, como me siento siempre que algún paciente se me va, y ella me recordó aquellos años jovenes. Pero nada más. Ví que a quién tenía a mi lado, me llenaba profundamente y deseaba que encontrarme con ella y tratar de hacerla comprender todo lo que no supe expresar. Que es lo más importante para mi y si ella me falta, se me va la vida.
La angustia ahogaba su garganta cuando una llamada de la centralita cortó el hilo de sus pensamientos.
-Compai soy Patricio
- ¡ Menos mal ! Estoy que me muero de angustia- respondió Robert
- He conseguido un helicóptero de un hombre que va a arriesgarse, pero cuesta un buen dinero
- No importa. Por eso no te preocupes. ¿ Cuándo ?
- Bueno pué, en cuanto tu me digás
- Ya. Te digo ya. Está en coma como ya te he dicho
-Se me ocurre que... como es difícil el traslado ¿ Por qué no la llevas a Cuba ? Mi hermano trabaja en uno de los hospitales punteros y allí la podrían tratar hasta poderla trasladar a tu país.
- De acuerdo. Te digo que sí. Dime su nombre y da las coordenadas al hombre que vaya a trasladarla. No repares en gastos. Lo mejor para ella.
- Vuelvo a llamarte cuando todo esté organizado para que la preparéis. Va a ser complicado y lo más seguro es que no pueda aterrizar, pero tendréis que subirla hasta el aparato.
- Está bien. Que traiga equipo para ello y yo iré con ella.
Nervioso acudió al lado de Albert y de todos los demás para explicarles toda la operación que debían llevar a cabo.
- ¿ Por qué a Cuba y no a Méjico ? - le dijo Albert
-Méjico está colapsado y en Cuba hay un hermano del muchacho de Médicos que me da todas las garantías. Hemos de prepararlo todo.
Y frenéticamente puso en un maletín todo lo que pudiera necesitar si se presentara algo imprevisto durante el viaje. El traslado no duraría más de dos horas, pero la operación más complicada estaría en el traslado de Emma hasta el aparato. Es lo que le daba más miedo, pero correría ese riesgo. No podían hacer otra cosa. Si la dejaran allí, quién sabe lo que ocurriría.
Y el helicóptero no pudo aterrizar como imaginaban debido al barrizal del terreno, Descolgaron una cesta y en ella introdujeron a Emma y Robert subiría agarrado a la misma. No fue muy grande el trecho a izar, pero hasta que no la vió dentro del aparato, no pudo respirar tranquilo. Saludo a sus compañeros antes de emprender el vuelo. Dos horas más tarde, aterrizaban en el helipuerto del hospital cubano que ya les esperaba.. Rápidamente fue trasladada a un quirófano para hacer un estudio de su estado en general. Robert quería entrar con ella, pero no se lo permitieron y él lo entendió, dado que era parte interesada y les estorbaría, más que ayudar.
El tiempo pasaba y la puerta por la que había sido introducida no se abría. Robert se desesperaba impaciente, pero comprendía que nada podía hacer al respecto; no estaba en su hospital y debía comportarse como un espectador deseando lo mejor para Emma.
La dejaron en la UCI para observarla mejor, con lo cuál, y haciendo una excepción, podría verla de vez en cuando, pero a través de un cristal. El hermano de Patricio era quién la atendía y quién le daba las noticias de su evolución, que en esos momentos eran ningunas
- Pasarán muchas horas, o quizá días sin que nada altere su estado actual. Sentémonos en mi despacho; deseo hacerte unas reflexiones - le dijo el médico comprendiendo el estado de ansiedad que sufría Robert
- Tú más que nadie debes tener paciencia porque conoces el tema. Soy neurocirujano y voy a explicarte algo para que te tranquilices. El cerebro es un mundo hasta ahora casi desconocido para nosotros. Tiene vida propia y actúa como a él le conviene. Tu novia, puede estar en este estado varios días, pero no tiene ninguna lesión irreversible, sólo es autodefensa
- ¿ Autodefensa dices?
- Exacto. Ella ha pasado, según nos dijiste, por momentos horribles. Estaba sola, herida y esperando la muerte de un momento a otro. Los gritos que diera pidiendo auxilio nadie los escuchó, y ella sabía que su final estaba próximo. Y sucedió que su debilidad, sus heridas y el pensar en la muerte, su cerebro se cerró a todo y sencillamente se aletargó esperando el final. Ahora hay que esperar a que esa misma defensa se revierta y se prepare para volver al estado debido. Más o menos es lo que te he querido hacer ver para que estés más tranquilo. Mientras estaba sepultada, se produjo un milagro, si es que puede decirse así. Ocurrieron una serie de cosas que la protegieron y la mantuvieron con vida y consciente.
- Probablemente te recordaría, y se aferraría a tí con todas sus fuerzas, hasta que no pudo más. Ahora te toca a tí. has de tener paciencia y calmarte, porque ella va a necesitar de tu ayuda. Puedes subir a la UCI cada vez que quieras, pero por su bien, no te permitiremos la entrada. Si te basta sólo con verla, hazlo. pero sobretodo descansa, duerme porque nada más puedes hacer por ella. Ahora nos toca a nosotros. Una vez que esté completamente estabilizada, la pasaremos a planta y seguiremos controlando su estado, pero en la habitación podrás estar todo el tiempo que desees, y nos serás de gran ayuda, controlando los aparatos que de momento necesita.
Robert se tranquilizó algo después de las explicaciones del médico. Deseaba ardientemente que las horas pasaran rápido y esperaba que en algún momento, lo dicho por su amigo fuese real y despertara una vez que su cerebro asimilara que ya estaba a salvo.
- ¿ Qué hago ?
- Ya está casi lista. Es todo lo que podemos hacer por el momento. La acomodaron en una cama, y Robert depositó un beso en su frente sin que ningún signo de vida la alterase.
- Hallo ¿ Desde dónde llama ?
- Aquí Santa Rosa
-Bien decíme qué ocurre por allá
- Tengo una compañera en coma y herida. Fue sepultada en una casa hace casi cuarenta y ocho horas o quizá más, no lo sé. No tenemos aparatos para controlarla ni sabemos cómo se encuentra su cerebro. Necesitamos urgentemente su traslado a un hospital. Este es un dispensario pequeño
- Compañero, es muy difícil un traslado, ni siquiera al mismo país. Todo está destrozado e interrumpido.
- Necesito un helicóptero y después un avión. Yo corro con todos los gastos, pero es urgente.
- Haré lo que pueda, pero ahora te adelanto que va a ser poco menos que imposible. Haré todo lo que esté en mis manos. Te llamo luego, pues.
- Por favor, haz lo imposible. Es alguien que me interesa mucho
Al cortar la comunicación, Robert se pasaba la mano por el cabello con signo de desesperación. No podía volver a vivir una situación como con Lissa. Allí estaba Emma, y en ningún momento la comparó con su hermana. Eran situaciones distintas, pero coincidentes. A Lissa la había olvidado pero no así a Emma que ni siquiera sabía si volvería a recobrar la consciencia . Y entonces se paró a pensar en la situación que podría darse si ella no se recobraba.
- Yo tengo la culpa de lo sucedido. Si no la hubiera dejado aquí nada de esto hubiera ocurrido. Ella piensa que la quiero porque recuerdo a su hermana, y sabe Dios que no es así. Lissa fue muy importante en aquella etapa de mi vida, y sólo Él sabe lo que sufrí, pero aquello pasó hace tiempo. Fue mi primer amor, el juvenil y el más doloroso de olvidar, pero el que siento ahora por Emma, es el definitivo, el real y para nada ilusorio. Ella es con quién pasaré el resto de mi vida. El amor de la sensatez con quién deseas formar tu hogar y estabilizar tu vida. Eso es ella para mi. Pero torpe de mi, no supe expresarlo y he aquí las consecuencias. Soy el responsable de lo ocurrido. No puedo hacerle llegar mis verdaderos sentimientos hacia ella. Que me siento impotente y desesperado. Quisiera decirle cuánto la amo y la necesito. Que Lissa fue un sueño, pero como todos los sueños, se desvaneció con el tiempo. Que me sentí dolido en el quirófano, como me siento siempre que algún paciente se me va, y ella me recordó aquellos años jovenes. Pero nada más. Ví que a quién tenía a mi lado, me llenaba profundamente y deseaba que encontrarme con ella y tratar de hacerla comprender todo lo que no supe expresar. Que es lo más importante para mi y si ella me falta, se me va la vida.
La angustia ahogaba su garganta cuando una llamada de la centralita cortó el hilo de sus pensamientos.
-Compai soy Patricio
- ¡ Menos mal ! Estoy que me muero de angustia- respondió Robert
- He conseguido un helicóptero de un hombre que va a arriesgarse, pero cuesta un buen dinero
- No importa. Por eso no te preocupes. ¿ Cuándo ?
- Bueno pué, en cuanto tu me digás
- Ya. Te digo ya. Está en coma como ya te he dicho
-Se me ocurre que... como es difícil el traslado ¿ Por qué no la llevas a Cuba ? Mi hermano trabaja en uno de los hospitales punteros y allí la podrían tratar hasta poderla trasladar a tu país.
- Vuelvo a llamarte cuando todo esté organizado para que la preparéis. Va a ser complicado y lo más seguro es que no pueda aterrizar, pero tendréis que subirla hasta el aparato.
- Está bien. Que traiga equipo para ello y yo iré con ella.
Nervioso acudió al lado de Albert y de todos los demás para explicarles toda la operación que debían llevar a cabo.
- ¿ Por qué a Cuba y no a Méjico ? - le dijo Albert
-Méjico está colapsado y en Cuba hay un hermano del muchacho de Médicos que me da todas las garantías. Hemos de prepararlo todo.
Y frenéticamente puso en un maletín todo lo que pudiera necesitar si se presentara algo imprevisto durante el viaje. El traslado no duraría más de dos horas, pero la operación más complicada estaría en el traslado de Emma hasta el aparato. Es lo que le daba más miedo, pero correría ese riesgo. No podían hacer otra cosa. Si la dejaran allí, quién sabe lo que ocurriría.
Y el helicóptero no pudo aterrizar como imaginaban debido al barrizal del terreno, Descolgaron una cesta y en ella introdujeron a Emma y Robert subiría agarrado a la misma. No fue muy grande el trecho a izar, pero hasta que no la vió dentro del aparato, no pudo respirar tranquilo. Saludo a sus compañeros antes de emprender el vuelo. Dos horas más tarde, aterrizaban en el helipuerto del hospital cubano que ya les esperaba.. Rápidamente fue trasladada a un quirófano para hacer un estudio de su estado en general. Robert quería entrar con ella, pero no se lo permitieron y él lo entendió, dado que era parte interesada y les estorbaría, más que ayudar.
La dejaron en la UCI para observarla mejor, con lo cuál, y haciendo una excepción, podría verla de vez en cuando, pero a través de un cristal. El hermano de Patricio era quién la atendía y quién le daba las noticias de su evolución, que en esos momentos eran ningunas
- Pasarán muchas horas, o quizá días sin que nada altere su estado actual. Sentémonos en mi despacho; deseo hacerte unas reflexiones - le dijo el médico comprendiendo el estado de ansiedad que sufría Robert
- Tú más que nadie debes tener paciencia porque conoces el tema. Soy neurocirujano y voy a explicarte algo para que te tranquilices. El cerebro es un mundo hasta ahora casi desconocido para nosotros. Tiene vida propia y actúa como a él le conviene. Tu novia, puede estar en este estado varios días, pero no tiene ninguna lesión irreversible, sólo es autodefensa
- ¿ Autodefensa dices?
- Exacto. Ella ha pasado, según nos dijiste, por momentos horribles. Estaba sola, herida y esperando la muerte de un momento a otro. Los gritos que diera pidiendo auxilio nadie los escuchó, y ella sabía que su final estaba próximo. Y sucedió que su debilidad, sus heridas y el pensar en la muerte, su cerebro se cerró a todo y sencillamente se aletargó esperando el final. Ahora hay que esperar a que esa misma defensa se revierta y se prepare para volver al estado debido. Más o menos es lo que te he querido hacer ver para que estés más tranquilo. Mientras estaba sepultada, se produjo un milagro, si es que puede decirse así. Ocurrieron una serie de cosas que la protegieron y la mantuvieron con vida y consciente.
Robert se tranquilizó algo después de las explicaciones del médico. Deseaba ardientemente que las horas pasaran rápido y esperaba que en algún momento, lo dicho por su amigo fuese real y despertara una vez que su cerebro asimilara que ya estaba a salvo.
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