Caminaban uno junto al otro, y se encaminaron hacia un lugar tranquilo y agradable en el que pudieran charlar . Alessandro se mostraba encantado, cosa que extrañó a Bella, ya que acababan de conocerse.
-... O es un hipócrita...No entiendo ese entusiasmo para que le cuente cosas. Es muy atractivo. Igual es un chico de los que van detrás de las turistas para sacar, ya sabemos el qué. Los italianos tienen fama de conquistadores, y la verdad si son como éste, no me extraña nada en absoluto. Es un buen ejemplar; un buen gladiador.- pensaba mientras él no paraba de hablar
¿ Cuánto tiempo vas a estar por aquí?- la preguntaba
- Por desgracia no mucho. Este es mi viaje de fin de carrera. Hasta que se me termine el dinero, que no es mucho, la verdad. Me encanta Taormina; quizá sea por las vivencias de mi abuela, pero me gusta mucho.
- ¿ No tienes algún pariente que viva aquí?
-La verdad es que no lo se, y no sé cómo empezar a buscar. Ignoro en qué lugar vivía, quienes eran sus amigos... en fin, alguna pista que me pudiera orientar. He dejado una foto de ella al recepcionista del hotel por si su madre la hubiera conocido.
-¿Cuántos años tenía tu abuela ?
- Cuando falleció sesenta y cinco, pero marchó de aquí con unos ventipocos años. Es muy difícil, pero me encantaría encontrar a alguien que me hablara de esos años en que no la conocimos
- Adorabas a tu abuela ¿ verdad ?
- Si, y fue un duro golpe para mi. Su muerte fue de repente. Se puede decir que me crié junto a ella. Vivíamos lejos de donde ella estaba, y la veia pocas veces. Luego surgieron problemas... mis padres se separaron y mi madre y yo fuimos a vivir con ella. Tenía once años y fue una gran influencia para mi
- Mi abuela vive todavía. La adoro; es mi leal colaboradora. Me dices que éste es tu viaje fin de carrera a qué vas a dedicarte ?
- Mi familia tiene un pequeño hotel en un pueblo costero. Voy a ayudarles en el negocio. Queremos ampliarlo. ¿ Y tú qué haces además de escribir ?
- Nada. Trato de escribir, pero en estos momentos tengo la mente casi en blanco. Cuando me viste el otro día apuntaba algunas ideas de lo que veía, pero las he anulado
-¿ Por qué ? Quién sabe si dentro de un tiempo te servirán
- Tu historia me ha parecido más interesante
-Pero si no sabes nada
-Lo de tu abuela me ha fascinado. Ha sido como ese "toque" que de vez en cuando nos llega, y presiento que de ahí va a salir una novela. Sobre ese argumento desarrollaré la acción.
- Me encantaría que lo hicieras
-Ya lo verás
-No creo. Estaré aquí como mucho un mes. No creo que te de tiempo.
-Se me ocurre una idea ¿ Por qué no una biografía de ella ? Podrías facilitarme algún dato y de ahí saldría el argumento
-Es muy complicado. Primero tengo que enterarme yo. Escribió un diario y lo estoy leyendo. Es de cuando llegó a Australia y de cómo conoció a mi abuelo. Pero creo que hay algo más ; que no fue tan sencillo. Esta noche retomaré la lectura. Lo poco que he leído me dejó muy interesada. Y ahora, creo que ya es hora de irnos. Es mediodía y hemos de almorzar.
- Te acompaño hasta el hotel. ¿ Dónde te hospedas?
- En Casa Turrisi. Me lo recomendaron en el aeropuerto y es bastante bueno
- No está lejos. En realidad, ningún sitio está lejos.
- ¿ Y cómo te hiciste escritor? ¿ Es de familia?
- ¿ De familia ? Ni hablar. Mi padre es médico, pero se dedica a los negocios. y a eso quería que me dedicara, pero a mi no me va ni la medicina¡, ni las finanzas. Cuando lo propuse en casa, no creas, costó un sonoro disgusto.
Y llegaron frente al hotel, y quedaron para el día siguiente en verse de nuevo. Él pasaría a buscarla y le avisarían desde Recepción. Comió en el hotel y después, tumbada en la cama, retomó nuevamente la lectura del diario. Había quedado muy intrigada, y presentía que ahí comenzaría lo mejor de todo. Es parte de su historia, que también sería, pasado algún tiempo, el origen de Bella.
Pero vayamos por orden y volvamos al punto en que dejó de leer.
" Melbourne me dejo sorprendida. Venía de un sitio pequeño y antiguo, muy antiguo, y descubrí una gran ciudad pujante y moderna. Además tenía tras de si la situación de mi pais y la pérdida de mis dos seres más queridos: mis padres. No tenía hermanos, y mi única tía, hermana de mi madre, vivía en Milán, y al igual que ella, murió poco tiempo después. La soledad familiar, en parte, me impulsó a dejar mi tierra. No tenía a nadie que me retuviese y debía seguir con mi vida y ganármela. Tan sólo mi corazón se desgarraba por, dijéramos, mi primer novio. Estaba estudiando medicina cuando nos conocimos. Me enamoré de él; era una romántica empedernida, hasta que la vida me alejó de la ensoñación que sentía. Para él , creo, fui un capricho; tuvimos que dejarlo. Su familia se lo impuso, porque yo era muy poca cosa para su prestigio en Taormina. Una amiga, me escribió a Melbourne y me dijo que se había tenido que casar porque había dejado preñada a una señorita de la sociedad y hubiera sido un escándalo. Me dolió conocer esa noticia, porque yo me había entregado a él unos meses antes de nuestra ruptura. Pero ahora no había nada que hacer. él estaba casado y yo a miles de kilómetros de distancia. A veces me pregunto qué hubiera pasado si me deja embarazada. Seguramente nada: me hubiera quedado con la criatura, y él hubiera seguido el rumbo que su familia le había marcado".
Bella paró de leer y reflexionaba sobre lo allí escrito. El dolor de su abuela al verse despreciada por la familia de su novio, y por él mismo. ¿ Cómo fue posible que ante una criatura tan bella, dulce y buena como fue Anna, ese individuo no se declarara en rebeldía y la eligiese a ella, en lugar de abandonarla ? ¿Amaría a la que fue su esposa más tarde? ¿ Seguirán vivos? Si al menos supiera su nombre ... Señaló la hoja e intentó asimilar todo aquello desconocido hasta entonces para ella, y lentamente se durmió. Cuando despertó ya era media tarde; saldría a dar una vuelta como había hecho el día anterior.
-... O es un hipócrita...No entiendo ese entusiasmo para que le cuente cosas. Es muy atractivo. Igual es un chico de los que van detrás de las turistas para sacar, ya sabemos el qué. Los italianos tienen fama de conquistadores, y la verdad si son como éste, no me extraña nada en absoluto. Es un buen ejemplar; un buen gladiador.- pensaba mientras él no paraba de hablar
¿ Cuánto tiempo vas a estar por aquí?- la preguntaba
- Por desgracia no mucho. Este es mi viaje de fin de carrera. Hasta que se me termine el dinero, que no es mucho, la verdad. Me encanta Taormina; quizá sea por las vivencias de mi abuela, pero me gusta mucho.
- ¿ No tienes algún pariente que viva aquí?
-La verdad es que no lo se, y no sé cómo empezar a buscar. Ignoro en qué lugar vivía, quienes eran sus amigos... en fin, alguna pista que me pudiera orientar. He dejado una foto de ella al recepcionista del hotel por si su madre la hubiera conocido.
-¿Cuántos años tenía tu abuela ?
- Cuando falleció sesenta y cinco, pero marchó de aquí con unos ventipocos años. Es muy difícil, pero me encantaría encontrar a alguien que me hablara de esos años en que no la conocimos
- Adorabas a tu abuela ¿ verdad ?
- Si, y fue un duro golpe para mi. Su muerte fue de repente. Se puede decir que me crié junto a ella. Vivíamos lejos de donde ella estaba, y la veia pocas veces. Luego surgieron problemas... mis padres se separaron y mi madre y yo fuimos a vivir con ella. Tenía once años y fue una gran influencia para mi
- Mi abuela vive todavía. La adoro; es mi leal colaboradora. Me dices que éste es tu viaje fin de carrera a qué vas a dedicarte ?
- Mi familia tiene un pequeño hotel en un pueblo costero. Voy a ayudarles en el negocio. Queremos ampliarlo. ¿ Y tú qué haces además de escribir ?
- Nada. Trato de escribir, pero en estos momentos tengo la mente casi en blanco. Cuando me viste el otro día apuntaba algunas ideas de lo que veía, pero las he anulado
-¿ Por qué ? Quién sabe si dentro de un tiempo te servirán
- Tu historia me ha parecido más interesante
-Pero si no sabes nada
-Lo de tu abuela me ha fascinado. Ha sido como ese "toque" que de vez en cuando nos llega, y presiento que de ahí va a salir una novela. Sobre ese argumento desarrollaré la acción.
- Me encantaría que lo hicieras
-Ya lo verás
-No creo. Estaré aquí como mucho un mes. No creo que te de tiempo.
-Se me ocurre una idea ¿ Por qué no una biografía de ella ? Podrías facilitarme algún dato y de ahí saldría el argumento
-Es muy complicado. Primero tengo que enterarme yo. Escribió un diario y lo estoy leyendo. Es de cuando llegó a Australia y de cómo conoció a mi abuelo. Pero creo que hay algo más ; que no fue tan sencillo. Esta noche retomaré la lectura. Lo poco que he leído me dejó muy interesada. Y ahora, creo que ya es hora de irnos. Es mediodía y hemos de almorzar.
- Te acompaño hasta el hotel. ¿ Dónde te hospedas?
- En Casa Turrisi. Me lo recomendaron en el aeropuerto y es bastante bueno
- No está lejos. En realidad, ningún sitio está lejos.
- ¿ Y cómo te hiciste escritor? ¿ Es de familia?
- ¿ De familia ? Ni hablar. Mi padre es médico, pero se dedica a los negocios. y a eso quería que me dedicara, pero a mi no me va ni la medicina¡, ni las finanzas. Cuando lo propuse en casa, no creas, costó un sonoro disgusto.
Y llegaron frente al hotel, y quedaron para el día siguiente en verse de nuevo. Él pasaría a buscarla y le avisarían desde Recepción. Comió en el hotel y después, tumbada en la cama, retomó nuevamente la lectura del diario. Había quedado muy intrigada, y presentía que ahí comenzaría lo mejor de todo. Es parte de su historia, que también sería, pasado algún tiempo, el origen de Bella.
Pero vayamos por orden y volvamos al punto en que dejó de leer.
" Melbourne me dejo sorprendida. Venía de un sitio pequeño y antiguo, muy antiguo, y descubrí una gran ciudad pujante y moderna. Además tenía tras de si la situación de mi pais y la pérdida de mis dos seres más queridos: mis padres. No tenía hermanos, y mi única tía, hermana de mi madre, vivía en Milán, y al igual que ella, murió poco tiempo después. La soledad familiar, en parte, me impulsó a dejar mi tierra. No tenía a nadie que me retuviese y debía seguir con mi vida y ganármela. Tan sólo mi corazón se desgarraba por, dijéramos, mi primer novio. Estaba estudiando medicina cuando nos conocimos. Me enamoré de él; era una romántica empedernida, hasta que la vida me alejó de la ensoñación que sentía. Para él , creo, fui un capricho; tuvimos que dejarlo. Su familia se lo impuso, porque yo era muy poca cosa para su prestigio en Taormina. Una amiga, me escribió a Melbourne y me dijo que se había tenido que casar porque había dejado preñada a una señorita de la sociedad y hubiera sido un escándalo. Me dolió conocer esa noticia, porque yo me había entregado a él unos meses antes de nuestra ruptura. Pero ahora no había nada que hacer. él estaba casado y yo a miles de kilómetros de distancia. A veces me pregunto qué hubiera pasado si me deja embarazada. Seguramente nada: me hubiera quedado con la criatura, y él hubiera seguido el rumbo que su familia le había marcado".
Bella paró de leer y reflexionaba sobre lo allí escrito. El dolor de su abuela al verse despreciada por la familia de su novio, y por él mismo. ¿ Cómo fue posible que ante una criatura tan bella, dulce y buena como fue Anna, ese individuo no se declarara en rebeldía y la eligiese a ella, en lugar de abandonarla ? ¿Amaría a la que fue su esposa más tarde? ¿ Seguirán vivos? Si al menos supiera su nombre ... Señaló la hoja e intentó asimilar todo aquello desconocido hasta entonces para ella, y lentamente se durmió. Cuando despertó ya era media tarde; saldría a dar una vuelta como había hecho el día anterior.
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